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Morales descarta conflicto con Lula y apuesta por diálogo con Petrobras



    La Paz, 8 may (EFECOM).- El presidente de Bolivia, Evo Morales, descartó hoy que el conflicto de su país con la brasileña Petrobras, derive en problemas con su homólogo de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, y dijo que insistirá en el diálogo para resolverlo en lugar de un arbitraje internacional.

    La posición del mandatario boliviano fue fijada en una rueda de prensa al día siguiente de que los ejecutivos de Petrobras y las autoridades del gobierno brasileño exigieran una respuesta definitiva a la controversia sobre la venta de dos refinerías que la compañía brasileña posee en Bolivia.

    "Desde el momento en que nosotros nos basamos en la legalidad, respetando la propiedad y cumpliendo con los acuerdos que tenemos, jamás van a haber problemas. Estoy convencido de esto", dijo Morales en el Palacio de Gobierno de la ciudad de La Paz.

    El gobernante defendió la decisión "soberana" tomada el domingo pasado de retirar a Petrobras de la exportación de crudo reconstituido y de gasolinas "blancas" producidos por sus dos refinerías, con el propósito de que esos ingresos, de 70 millones de dólares anuales, pasen al Estado boliviano.

    La medida provocó duras reacciones, tanto en Petrobras como en el gobierno de Brasil, en medio de las negociaciones que encara la administración de Morales para comprar las dos refinerías que fueron nacionalizadas en 2006, pero siguen gestionadas por la brasileña.

    Petrobras emplazó a Bolivia a responder hasta el miércoles a una oferta de venta bajo la advertencia de recurrir a un arbitraje; en tanto que el gobierno de Lula precisó que la medida tomada contra la petrolera podía tener un "impacto negativo" en la ayuda bilateral.

    Según el mandatario, el ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, responderá al planteamiento de Petrobras en las próximas horas.

    Morales remarcó que su gobierno "es de la cultura del diálogo" y garantizó la provisión de gas boliviano a las ciudades brasileñas de Sao Paulo y Cuiabá.

    Insistió en que, con un país vecino como Brasil, "jamás habrá que apelar a arbitrajes internacionales" y que la existencia de una propuesta de Petrobras permite "resolver los problemas en diálogo".

    Según fuentes del gobierno brasileño, Petrobras pide 140 millones de dólares por las dos plantas, en tanto que el gobierno de La Paz mantiene su ofrecimiento de 60 millones de dólares, con el argumento de que refleja el valor en libros de las refinadoras de petróleo.

    Morales sostuvo que las propuestas deben "ser analizadas y estudiadas profundamente" pero no serán reveladas a los medios de comunicación.

    "Lo que puedo confirmar es que siempre ha habido entendimiento. Yo digo que éste es un pequeño problema, ni siquiera es un problema, sino que falta profundizar el diálogo", agregó Morales.

    Reveló que hubieron otros momentos con "problemas grandes" con Brasil, como el de la nacionalización dictada el 1 de mayo del 2006, que fueron resueltos en una reunión celebrada con sus homólogos Lula; Néstor Kirchner, de Argentina, y Hugo Chávez, de Venezuela.

    "Lo más importante para mí, sobre todo, es respetar la propiedad y la propiedad tampoco es eterna, cualquiera vende y ahí vienen las negociaciones (...) sobre el precio", apuntó Morales. EFECOM

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    (con fotografías)