La IATA estima que el impacto de la nube volcánica es superior al del 11-S
La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) considera que la respuesta de los Gobiernos europeos a la nube volcánica procedente de Islandia está siendo inadecuada y ha advertido de que el impacto económico de esta crisis va a ser mayor que los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El director general de la IATA -que engloba a 230 aerolíneas de todo el mundo-, Giovanni Bisignani, ha advertido hoy de que las pérdidas para las empresas ya han alcanzado los 250 millones de dólares al día, muy por encima de los 200 millones estimados el pasado viernes.
Por ello, ha pedido que se pongan en marcha acciones urgentes para reabrir con garantías de seguridad el espacio aéreo e instó a una reunión de la Organización Internacional de la Aviación Civil, el organismo aéreo de Naciones Unidas.
Lenta reacción
"A la luz de estas consecuencias económicas, es increíble que los ministros de Transporte europeos hayan tomado cinco días en organizar una videoconferencia", lamentó Bisigniani, que añadió que esta reunión es necesaria "para definir la responsabilidad del Gobierno por las decisiones de abrir o cerrar el espacio aéreo en una línea coordinada y efectiva basada en datos reales y en procedimientos operativos especiales".
"Debemos salir de este cierre global y encontrar la forma de flexibilizar la apertura del espacio aéreo, paso por paso", declaró durante un encuentro con la prensa en París. "Debemos tomar decisiones basadas en la situación real y no en modelos teóricos", prosiguió. Las autoridades "han perdido la oportunidad de volar de forma segura", agregó.
Bisagni se mostró muy crítico con la metodología de cierre del espacio aéreo basada en un modelo teórico. "Esto significa que los Gobiernos no han cumplido su responsabilidad de tomar decisiones claras basadas en hechos, en lugar de eso, han sido los proveedores de servicios los que han anunciado la suspensión de su actividad, y estas decisiones han sido tomadas sin consultar adecuadamente a las aerolíneas".
"Este no es un sistema adecuado particularmente cuando las consecuencias sobre seguridad y sobre la economía son muy grandes", alertó.