Empresas y finanzas
Los analistas aplauden el sentido estratégico del desembarco de Telefónica en Telecom Italia
Tanto los analistas como el mercado han reaccionado positivamente a la toma de una participación del 10% en Telecom Italia por parte de la operadora española Telefónica, no sólo desde el punto de vista financiero.
La operación viene a reforzar un nuevo eje económico entre España e Italia -dos países gobernados por el centro-izquierda- tras la sorprendente irrupción de la eléctrica italiana Enel en Endesa.
Su sentido estratégico
Los expertos aplauden la lógica estratégica del acuerdo, porque implica sinergias, fortalece la presencia de la española en Latinoamérica y deja al grupo bien posicionado ante cualquier movimiento de concentración sectorial en Europa.
El sábado Pirelli por fin pudo anunciar la venta de su participación del 80% en Olimpia -holding con un 18% de Telecom Italia- a una sociedad de nueva creación formada por un grupo de entidades italianas (Mediobanca, Intesa, Generali y la familia Benetton) y la operadora dirigida por César Alierta por un importe de 4.100 millones una vez deducida deuda.
Telefónica, con el 42,3% de esta sociedad, pagará 2.314 millones de euros, a los que habría que sumar otros 380 millones que suscribiría en una futura ampliación de capital.
Los analistas valoran la compra
Un agente del mercado español apuntó que Telefónica "no ha pagado mucho por el acuerdo, que es lo que más se temía, y además lo ha sacado de alguna venta que ha hecho".
En Bear Stearns también consideran que el importe que ha pagado Telefónica es bajo si pensamos en las posibles sinergias que pueden encontrar ambas operadoras en Alemania y Brasil.
En este sentido, el broker estadounidense piensa que una recuperación del negocio brasileño inspirada en estas sinergias podría ser el catalizador necesario para revalorizar los activos de Telefónica en Latinoamérica, y añade que la española probablemente presente un plan industrial sobre la operación en los próximos meses.
Los analistas de Goldman Sachs indican por su parte que la compra del 10% de Telecom Italia es más que una pura inversión financiera, ya que logrará tener cierta influencia en la italiana aunque la participación no sea de control ni pueda proponer más de dos consejeros.
Pero al margen de esta influencia y de obtener información sobre una de las grandes telecos europeas, el principal objetivo de Telefónica era probablemente neutralizar el acceso de su archirrival Carlos Slim al accionariado de Telecom Italia e impedir una eventual fusión en Brasil entre Claro (de América Móvil) y TIM Brasil.
Sin embargo, en Dresdner Kleinwort recuerdan que no hay garantías de que Telefónica vaya a recibir un trato favorable en el país latinoamericano, uno de los mercados emergentes que más crece en el segmento del móvil.
Telefónica está presente en Brasil a través de Telesp (telefonía fija) y Vivo, la mayor operadora de móvil del país y cuya propiedad comparte, al menos de momento, con Portugal Telecom.
En Morgan Stanley califican la operación de 'buen movimiento estratégico' y además de la cuestión brasileña destacan el buen lugar en el que queda ubicada Telefónica si se produce una concentración de las compañías europeas del sector, así como el menor riesgo de una inversión de envergadura en Telecom Italia en los próximos tres años merced a las cláusulas del acuerdo.
Además, Telefónica indicaba hoy que tendrá derecho de tanteo en la venta de acciones de la nueva sociedad -podría controlar en un futuro hasta el 23,6% de Telecom Italia- y derecho de veto en 'ciertas decisiones de modificación accionarial, política de dividendos y desinversiones'.
Otro aspecto que destacan los analistas de Morgan es el buen uso de la caja que hace el grupo español, ya que con los casi 3.000 millones que logró con la venta de Airwave financia su desembarco en la italiana, manteniendo de este modo su compromiso de limitar inversiones financieras a una cifra neta de 1.500 millones de euros hasta finales de año.
Ahora a Alierta ya sólo le quedan dos incógnitas por despejar: la venta de la productora holandesa Endemol y el futuro de su joint venture de móviles en Brasil.