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El Airbus A380 acumula más de 2.500 horas de vuelo de prueba



    Castelldefels, (Barcelona), 20 abr (EFECOM).- El Airbus A380, el avión comercial más grande del mundo que fabrica un consorcio europeo en el que participa España, acumula más de 2.500 horas de vuelo de pruebas, dijo hoy el vicepresidente de los ensayos de vuelo, Fernando Alonso.

    El ingeniero aeronáutico Fernando Alonso ofreció en la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) de Castelldefels una conferencia para explicar el funcionamiento de estas pruebas de vuelo y los detalles para optimizar el Airbus A380,

    Alonso explicó que las pruebas de vuelo, que se han llevado a cabo con tres aviones, se han dividido en tres fases: la primera de conocimiento de la nave, la segunda para perfeccionar detalles y la tercera de obtención del certificado de calidad.

    "En la primera fase los ingenieros todavía no conocen el avión y el objetivo de las pruebas es comprobar si la nave funciona tal y como lo habíamos previsto", agregó.

    En la segunda fase se lleva al avión a sus límites operativos, se chequean los sistemas y se comprueba si las modificaciones que se han introducido son válidas, y la tercera es la de la certificación, que consiste en superar las pruebas para conseguir que el aparato pueda volar con las licencias necesarias.

    "El desarrollo de un avión es como educar a un hijo. Primero lo tienes que conocer y trabajar para promover y fomentar sus virtudes y corregir posibles defectos. Después has de trabajar para esconder estos defectos", manifestó Alonso.

    Durante el proceso de perfeccionamiento se ha sometido a los aviones a situaciones extremas. Entre otras cosas, se ha hecho circular el aparato en una gran piscina de diez centímetros de profundidad habilitada en la pista de un aeropuerto con diferentes configuraciones para comprobar que no entra agua por los sistemas de aire acondicionado.

    La segunda de las fases de comprobación se realiza ya en el aire. Entre otras cosas, se ha llevado el Airbus A380 a gran altitud, como por ejemplo el aeropuerto de Medellín en Colombia, para comprobar su funcionamiento en estos casos.

    También se ha probado el avión con temperaturas máximas, como por ejemplo los 55 grados de los aeropuertos de los Emiratos árabes, o en temperaturas bajas extremas, como los 40 grados bajo cero que se alcanzan en algunos aeropuertos de Canadá.

    "El avión siempre ha tenido una respuesta muy positiva aunque se han tenido que tomar las precauciones necesarias, como por ejemplo desmontar las baterías antes de dejar el avión a la intemperie durante toda la noche con una temperatura negativa de 40 grados", dijo Alonso.

    Otra de las pruebas que se han llevado a cabo ha consistido en hacer volar el avión en una nube para conseguir que se acumulase hielo en las alas y comprobar su funcionamiento en este caso.

    "Las alas del Airbus A380 son tan grandes que no afecta en absoluto que pueda tener hielo en una parte de ellas", aseguró el ingeniero aeronáutico.

    El avión también ha superado otra prueba que consistía en volar con ráfagas de viento superiores a los 120 kilómetros por hora, se ha probado su frenada poniendo la nave a su velocidad máxima y abortando repentinamente el despegue frenando solo con las ruedas.

    "La distancia de frenado en este caso fue de 3.900 metros, una distancia que está por debajo de lo que inicialmente habíamos previsto", señaló Alonso.

    El primer Airbus A380, que dispone de cuatro motores Trent 900, que fabrica Rolls Royce, estará construido a finales de este año y será para la compañía Singapure Airlines.

    Para el próximo año está prevista la construcción de otras 30 unidades y 25 para 2009. EFECOM

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