Empresas y finanzas

Los 25 retoman debate apertura servicios con cierto optimismo



    Bruselas, 24 may (EFECOM).- El debate sobre la liberalización de los servicios en la UE vuelve a la mesa de debate de los 25, impulsado por la presidencia austríaca de la Unión que, animada por los últimos avances en la negociación, sigue intentando lograr un acuerdo político sobre el tema antes del 30 de junio.

    Los ministros de Competitividad (Mercado Interior, Industria e Investigación) de los Veinticinco discutirán el próximo lunes el último texto de compromiso elaborado por Austria que, a partir de la propuesta de la Comisión Europea, trata de salvar las reticencias que todavía muestran algunas delegaciones para aprobar la polémica directiva de apertura de los servicios.

    El documento en discusión tiene ya poco que ver con el texto original (conocido como directiva Bolkenstein), después de que el Parlamento Europeo eliminara algunas de sus cláusulas más polémicas, como el "principio del país de origen", en virtud del cual una empresa podría operar en varios estados sometiéndose sólo a la ley de aquel donde se constituyó.

    La nueva propuesta de Bruselas también recogió otras demandas de la Eurocámara, como la exclusión del alcance de la directiva del transporte, los servicios financieros, las telecomunicaciones, los servicios portuarios, la asistencia y vivienda social, el trabajo temporal, las apuestas y juegos del Estado, la seguridad privada, los servicios audiovisuales y la sanidad.

    El pasado 22 de abril, los ministros de Competitividad, reunidos en sesión informal en Graz (Austria), lograron un principio de acuerdo pendiente sólo de "detalles técnicos", que se han intentado clarificar en las reuniones del COREPER (Comité de Representantes Permanentes ante la UE) y en un grupo de trabajo dentro del Consejo.

    La presidencia austríaca mantiene su objetivo de lograr un acuerdo político en el Consejo del lunes, pero el último encuentro del COREPER, celebrado hoy, puso de manifiesto que siguen abiertas cuestiones importantes, según fuentes comunitarias.

    Las fuentes explicaron que la mayoría de países considera que la última propuesta de la Comisión "va en la buena dirección" y todos son conscientes de la necesidad de respetar el voto de la Eurocámara.

    Sin embargo, indicaron, no hay acuerdo total sobre los sectores que deben quedar fuera del alcance de la directiva y la manera de formular las excepciones, entre otros asuntos.

    España, que en este debate está en el grupo de los países más aperturistas -junto a los nuevos socios de la UE, Reino Unido, Holanda y Luxemburgo, entre otros-, mantiene una posición "constructiva" y ha destacado que en ningún caso va a bloquear un acuerdo, señalaron.

    En cuanto al bloque de países inicialmente opuestos a la directiva -encabezado por Francia-, las fuentes destacaron la moderación de la posición de Alemania, cada vez más proclive al acuerdo.

    La agenda del Consejo Competitividad, que se alargará hasta el martes 30, incluye, además del debate sobre la directiva de servicios, varios temas de menor calado relacionados con créditos al consumo, investigación, política industrial y espacial y desarrollo sostenible.

    Los ministros discutirán una propuesta para refundir varias directivas sobre crédito al consumo (menos de 50.000 euros), que pretende mejorar la protección de los consumidores y avanzar hacia el mercado interior.

    La norma regula, entre otras cuestiones, las obligaciones de información y consejo del prestamista, las posibilidades de reembolso anticipado, el método de cálculo de la tasa anual equivalente (TAE) y el régimen de descubiertos.

    La discusión se centrará en si los países deben apostar por aumentar el nivel de armonización entre sus regulaciones nacionales, idea que defiende España, o por el reconocimiento mutuo de sus respectivas normativas.

    En el ámbito de investigación, los ministros analizarán la estructura del VII Programa Marco de Investigación para el periodo 2007-2013, con una dotación global de 54.200,1 millones de euros, cuyo reparto está todavía pendiente de la votación del Parlamento Europeo. EFECOM

    epn/jlm