Las cajas no tienen constancia de que haya entidades no viables
El director general de la CECA, José Antonio Olavarrieta, aseguró que no le "consta" que haya alguna entidad que no sea viable y reconoció que la reordenación del sector se aceleraría con una reglamentación clara sobre los Sistemas Institucionales de Protección (SIP). Moody's: cuanto más se retrase la reestructuración de la banca española, peor para los ratings.
El sector tiene que "actuar y pasar a la acción", pero lo que hace falta es trabajar "cada vez más" y poner "mucha más aplicación de todos" para poder terminar el proceso, añadió, porque en el caso de que sean necesarios recursos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), éste cuenta con autorización de Bruselas inicialmente hasta el 30 de junio.
Así lo explicó en declaraciones a los medios, tras intervenir en una jornada sobre el futuro del sistema financiero español, organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y la consultora Deloitte.
Las fusiones frías
Para la patronal de cajas, un SIP, conocido como una "fusión fría" de entidades, puede tener "mucha más lógica cuando tiene encima una agrupación de cajas" y no "forzosamente" otro tipo de institución o un banco.
"Resultaría cuanto menos exótico, ver a un banco que quisiera hacer un SIP que tuviera que buscar una caja, pues igual sucede al contrario", resumió Olavarrieta, quien destacó que también es necesario esclarecer los problemas fiscales, contables y legales de este tipo de uniones.
Pero el director general de la CECA admitió que cambiar la legislación compete a "las esferas del Gobierno".
Otro de los cambios que podría promover el Ejecutivo sería la flexibilización de los instrumentos para que las cajas puedan captar capital, es decir, básicamente la naturaleza de las cuotas participativas, títulos similares a las acciones pero que no dan derechos políticos.
Olavarrieta aseguró que con las mayores exigencias de capital del nuevo "tsunami regulatorio", se hará necesario que se flexibilice la reglamentación de dichas cuotas, pero confío en que "todo eso estará en esa posible reforma de la LORCA", la Ley estatal de Órganos Rectores de Cajas de Ahorros, que el Ejecutivo espera reformar en el segundo semestre del año.
La reestructuración es difícil
Respecto al proceso de reordenación, la CECA insistió en que las cajas tienen "muy claro" lo que quieren hacer y eso se materializará cuando desaparezcan "una serie de trabas que en este momento sí tenemos" (en alusión, a las trabas de algunas autonomías en determinados procesos).
No obstante no quiso culpar a nadie del retraso en las fusiones porque, dijo, "no hay responsables".
Sencillamente, añadió, es "muy difícil" acometer determinados procesos en la situación actual, en la que hay entidades financieras que están a "pleno rendimiento, ganando cuota de mercado" y se espera que tengan un papel clave en los procesos.
Y además, rechazó que el retraso en las operaciones esté teniendo "consecuencias económicas directas" porque, aseguró, sigue "fluyendo el crédito y, en el caso de las cajas, "seguimos dando más que otras entidades financieras".
Preguntado por el riesgo de que se creen "guetos financieros", como advirtió en el mismo encuentro el presidente de la patronal bancaria, Miguel Martín, Olavarrieta no cree que en el mercado español se pueda hablar de que "alguien tenga ventajas sobre alguien".
Durante su intervención hizo un repaso de la evolución de las cajas en 2009 y mostró su satisfacción por unos resultados "realmente importantes" teniendo en cuenta la situación económica. Destacó también que el volumen de activos dudosos de las cajas ronda los 49.400 millones y las provisiones reales a 31 de enero eran de unos 27.500 millones, por lo que están más que cubiertas las exigencias del Banco de España, incluso aunque se aumentaran.