Cemex guarda silencio ante amenazas de Chávez contra las cementeras
México, 13 abr (EFECOM).- El grupo mexicano Cemex guardó hoy silencio ante las amenazas del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, contra las cementeras en ese país, a las que acusó de exportar la mayoría de su producción en detrimento de los planes oficiales de vivienda.
El portavoz de Cemex, Jorge Pérez, dijo a Efe que la compañía "no hará comentarios" sobre las palabras de Chávez, quien anoche advirtió que no permitirá que estas empresas "prefieran llevarse el cemento y venderlo en el Caribe a precio internacional", que comercializarlo en Venezuela.
Cemex, el mayor fabricante de cemento y hormigón de Venezuela, posee en ese país tres plantas con una capacidad de producción de 4,6 millones de toneladas de cemento al año y da trabajo a unas 3.000 personas, entre empleos directos e indirectos.
De esa producción, la mayor parte se vende en el mercado venezolano y el resto se exporta principalmente a Centroamérica y Estados Unidos.
También es propietaria de 33 plantas de hormigón, seis canteras, doce centros de distribución terrestres y cuatro terminales marítimas.
El mandatario venezolano ordenó el jueves a su ministro de Infraestructura, Ramón Carrizales, "meter el ojo" en las cementeras "con el señor general de la Guardia Nacional (policía militarizada) y el Seniat (oficina de impuestos)".
Además, amenazó con nacionalizar a "las grandes fábricas de cemento" venezolanas que fueron "privatizadas por el neoliberalismo a precios de gallina flaca" en décadas pasadas, si se rehúsan a vender sus productos en el país.
"Si las cementeras no quieren, bueno, las ocupamos, les inyectamos recursos, las ponemos a funcionar mejor, bajamos los costos, producimos el cemento para nosotros", dijo Chávez.
Desde sus inicios Cemex ha sido siempre una empresa privada en Venezuela, después de que en 1994 adquiriera su negocio de cemento a una familia venezolana.
La compañía, dueña de catorce plantas cementeras en Sudamérica, anunció el lunes que adquirirá a su competidor australiano Rinker por unos 15.300 millones de dólares, la mayor operación de compra de una empresa mexicana en la historia. EFECOM
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