Empresas y finanzas

FCC hipoteca Torre Picasso para cerrar una línea de crédito de 250 millones



    Gráfico FCC

    FCC ha tenido que abrir su vitrina para sacar su joya de la corona inmobiliaria con el objetivo de darla como prenda a la banca y así cerrar un contrato de financiación a largo plazo de 250 millones de euros.

    El grupo controlado por Esther Koplowitz ha hipotecado Torre Picasso, uno de los edificios de oficinas más rentables que existe hoy por hoy en el mercado español y que se sitúa en pleno corazón de la zona de negocios de Madrid.

    Según consta en la auditoría de las cuentas de 2009 de la sociedad, el edificio no es el único aval que el grupo de infraestructuras y servicios dio a las entidades financieras, también cedió como garantía los derechos de cobro de las rentas de la torre durante los próximos 15 años. Es decir, en el caso de que FCC (FCC.MC) incumpliera el compromiso financiero, los bancos y las cajas de ahorros acreedores serían los que se quedarían con el edificio y se embolsarían los ingresos, que suponen una jugosa cantidad.

    La calidad del edificio

    Torre Picasso logró el año pasado 26 millones de euros por el cobro de los alquileres, la misma cifra que alcanzó el año anterior, lo que demuestra la calidad de este inmueble, ya que en la actualidad las rentas de las oficinas en el mercado nacional han sufrido caídas ante la salida de inquilinos por la crisis económica o la presión a la baja de los alquileres ante una sobreoferta respecto a la demanda en el sector. Si multiplicamos esos 26 millones de euros, una cifra anual baja por los actuales momentos económicos, por 15 años, nos da como resultado 390 millones de euros.

    Si a ese importe, le sumamos entre 450 millones y 500 millones, que es la valoración que los expertos inmobiliarios calculan a la torre, nos encontramos que FCC ha dado una garantía de entre 840 millones y 890 millones a los bancos por una línea de crédito de 250 millones con vencimiento en 2024. Estas cifras reflejan la travesía que hacen todas las empresas para conseguir financiación ajena a largo plazo y a tipo fijo y lo caro que salen los avales en un momento en el que la liquidez brilla por su ausencia en los mercados.

    Otro de los compromisos que el grupo asumió ante las entidades financieras fue el de atender cuantas inversiones sean necesarias para el óptimo mantenimiento y con- servación del inmueble, de forma que se mantenga en el estado actual de uso y conservación.

    Pese a las circunstancias adversas del entorno económico, el grupo consiguió con éxito ese crédito, que fue el último de las principales líneas que FCC cerró el año pasado. A principios del mes de diciembre, la filial Aqua Gestión Integral del Agua consiguió refinanciar un préstamo corporativo de 186 millones que solicitó en 2006 para comprar la firma polaca SmVak. Ahora, Aqualia cuenta con un préstamo de 109 millones de euros, que vencerá en 2012, y la filial polaca selló un préstamo de 77 millones que se amortizará en 2015.

    Por otro lado, la filial austriaca Alpine cerró una financiación sindicada de 200 millones de euros que deberá pagar el 31 de diciembre de 2014. La mitad de ese crédito con coste fijo tiene carácter público, ya que se enmarca en la polí- tica del Gobierno de facilitar el acceso a la liquidez a las empresas con el fin de fomentar las inversiones y el crecimiento. Si hacemos comparaciones, es como si se hubiera conseguido una línea de liquidez del ICO.

    Del Banco Europeo de Inversión (Berd), FCC alcanzó una línea de crédito de 175 millones de euros que destinará a proyectos medioambientales. A esta operación hay que añadir otra que cerró el grupo en abril del año pasado. Selló con 12 entidades financieras un crédito por 375 millones de euros, que una semana después se elevó a 451 millones.

    Todas estas líneas de financiación permiten a la compañía continuar con su actividad y mirar nuevas inversiones y oportunidades. Su apuesta se centra en infraestructuras, energía y medioambiente.

    Por ejemplo, el grupo quiere participar en proyectos de ciclo del agua en países desarrollados o en empresas que gestionan un sistema hídrico. Otro de las opciones que barajan son proyectos de energías renovables en España, países de Europa del Este o Estados Unidos.

    Por otro lado, espera lograr contratos de tratamiento y eliminación de residuos en el Reino Unido. Lo que está claro es que la compañía tiene acomodada su estructura financiera para aprovechar las oportunidades que brinda la actual situación de crisis económica.