Empresas y finanzas

Una caja tocada pero no hundida: la herencia que Blesa le deja a Rato

  • Rato hereda un grupo con pérdidas trimestrales y muchos planes por desarrollar


Con el punto y final de Miguel Blesa se acaban las malas prácticas. Blesa se va hoy y deja una caja tocada, pero no hundida. Muchos son los problemas a los que tendrá que enfrentarse a partir de ahora su sustituto al frente de Caja Madrid, Rodrigo Rato. Quizás el más importante de todos sea la participación en el proceso de reestructuración del sector financiero de nuestro país. Caja Madrid elegirá hoy a Rodrigo Rato como nuevo presidente.

Pero entre tanto, tendrá que arreglar una cuenta de resultados que se ha resquebrajado en los últimos meses, hasta el punto de que la entidad ha entrado en pérdidas trimestrales, como consecuencia de la presión que ejerce la morosidad y las minusvalías cosechadas en la cartera industrial.

Éste es uno de los asuntos que más preocupan al nuevo presidente de la caja. Las últimas inversiones realizadas por Blesa acumulan números rojos importantes y, mientras la bolsa no despunte, no podrá vender estos activos para sacar jugosos beneficios.

En las cuatro operaciones de los últimos años (Iberia, NH Hoteles, Mecalux y SOS Cuétara) la caída de las cotizaciones ha llevado a unas pérdidas latentes de 400 millones de euros. Un resultado que contrasta con las ingentes plusvalías obtenidas en la venta de Endesa hace dos años, que sobrepasaron los 2.000 millones de euros.

El montante de la morosidad

Con la cartera industrial poco podrá hacer Rato. Sólo esperar a que el mercado de valores mejore para poder desinvertir.

Donde tampoco tiene mucho margen es en la morosidad, aunque podrá centrar sus esfuerzos en la política de recuperaciones de créditos impagados para rebajar la elevada tasa de insolvencias. Los préstamos de dudoso crédito alcanzan el 5,4% del total, ligeramente por encima de la media que registra el sector.

Estas dos losas han pesado sobre la cuenta de resultados, ya que la caja se ha visto obligada a dotar la hucha contra la morosidad presente y a reforzar el colchón para la futura, porque este fenómeno, según afirman los analistas y las propias entidades, permanecerá hasta mediados de 2011.

Pérdidas trimestrales de 66 millones

La caja ha registrado pérdidas trimestrales de 66 millones y podrían continuar en el futuro inmediato. Todo dependerá de la gestión que comienza a partir de ahora y de la caída que experimente el negocio. Los márgenes cada vez se estrechan más como consecuencia de la bajada de los tipos de interés, mientras que la actividad se ralentiza por la crisis económica, dos factores que influirán en los beneficios de todo el sector en 2010.

En el conjunto del ejercicio de 2009, sus ganancias se han recortado un 68%, más del doble de lo que se prevé para las cajas. Por su parte, las estimaciones que maneja la patronal CECA hablan de una caída del beneficio del 30%.

¿City National Bank of Florida, en venta?

En esta situación de debilidad de los números, Rato tendrá que contar relevantes decisiones estratégicas. Es la herencia que recibirá de Blesa, que en los últimos meses ha preferido dejar a un lado diversos proyectos que se iban a llevar a cabo y dedicarse a intentar perpetuarse en la presidencia.

Uno de estos planes es la salida del holding de participaciones financieras Cibeles. La entidad compró en 2008 un banco en Florida y el supervisor ha obligado a la caja a estar presente en el mercado. De ahí que creara esta sociedad. Pero la colocación en el parqué se ha retrasado sine die, en parte también por las circunstancias de incertidumbre entre los inversores.

Ahora Rato tendrá que decidir si continúa con este proyecto o vende City National Bank of Florida, una entidad que costó más de 600 millones a la entidad.

Traslado de sede

Aunque no es tan estratégica, el ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI) tendrá que sopesar las ventajas y los inconvenientes de realizar el traslado de la sede operativa de la caja. La intención de la entidad era mudarse al complejo de las cuatro torres en 2010.

La institución financiera ha invertido más de 800 millones en uno de estos cuatro edificios. Si se traslada tendrá que tomar una decisión sobre qué hacer con el cuartel general actual, una de las torres KIO. En caso contrario, qué hacer con la torre que se adquirió a Repsol YPF.