Empresas y finanzas
El Banco de España pone trabas a la fusión de las cajas gallegas
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, no dejó pasar ayer la oportunidad de reivindicar su exclusiva competencia para dar el visto bueno a una fusión planeada desde una Comunidad Autónoma. Fue en el Club Financiero de Vigo y se producía sólo unas horas despúes de que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se mostrara confiado en que el supervisor aprobará la anhelada fusión entre Caixa Galicia y Caixanova.
Sin embargo, fuentes financieras insisten en que el Banco de España no está ni mucho menos convencido de que la unión de las cajas gallegas sea la solución óptima. La unión de estas dos entidades financieras precisará de 1.200 millones de euros en ayudas del FROB y conllevará el recorte de 1.200 empleos, según un informe elelaborado por KPMG para el Gobierno gallego y que declaraba la operación como viable, siempre que se llevara a cabo estas condiciones.
Sin embargo, la fuerte oposición del Banco de España, insisten fuentes cercanas, se fundamenta en que considera la solución promovida desde la Xunta poco eficiente. El gobernador insistía ayer, en su discurso, que "desde criterios exclusivamente profesionales y sin interferir ningún otro interés" es el Banco de España el que tiene que decidir si una fusión es "suficientemente sólida". Y en caso de que no lo crea así, denegará la ayuda del FROB a las entidades financieras.
Interpretación política
A pesar del rechazo a la unión de Caixa Galicia con Caixanova, la máxima autoridad financiera no se atreve a un enfrentamiento directo con la Xunta. Teme que su postura se interprete en clave política, ya que tanto en Andalucía como en Cataluña está de acuerdo en las integraciones propuestas, y sería una Comunidad del PP la primera que vería vetada sus intenciones de una fusión intrarregional. Ayer mismo, el diputado popular, Ramón Aguirre, reprochó al Gobierno el distinto trato que despensa a la reestructuración de cajas en Cataluña y en Galicia.Y hace unos meses Mariano Rajoy le transmitió al gobernador el mensaje de que el PP se sentiría agraviado si se veta esta fusión. El líder de la oposición, sin embargo, también es partidario de llevar a cabo la reestructuración con entidades de diferentes regiones.
Por el momento, prefiere tantear a las distintas fuerzas políticas y al Gobierno, además de lanzar sus mensajes en discursos oficiales en los que no nombra a ninguna entidad en concreto. Espera que, de este modo, alcance dos objetivos. Primero, ganar adeptos para convencer a la Junta de que la fusión gallega no es lo más conveniente para el futuro de las dos entidades, y segundo, dejar clara su resistencia a esta unión tal y cómo está planteada.
El gobernador, firme defensor de las operaciones interregionales, es partidario de unir el futuro de Caixa Galicia con Caja Madrid, una unión en la que ve más sinergias. Por otro lado, Caixanova, que ha reiterado en varias ocasiones su oposición a los planes de Feijóo, aún contempla una fusión fría con Cajastur y Caja Murcia.
Lea la información completa en el diario elEconomista, en su quiosco por 1,2 euros.