La lucha titánica entre Airbus y Boeing se traslada temporalmente a la OMC
Mar Gonzalo
Ginebra, 21 mar (EFECOM).- Mientras Airbus y Boeing compiten en el aire con sus gigantescos aviones, las autoridades de sus respectivas empresas han trasladado temporalmente esa lucha a Ginebra, sede de la OMC, donde cada parte busca demostrar que las ayudas concedidas por la otra a sus respectivas aeronáuticas son ilegales.
Durante los dos últimos días, representantes de la Unión Europea (UE) y de Estados Unidos se han visto las caras por primera vez en la sede de la Organización Mundial del Comercio (OMC), desde que se denunciaron mutuamente en octubre de 2004.
Las disputas no fueron admitidas en el órgano internacional hasta julio de 2005 y, desde entonces, sólo ha habido intercambio de información por escrito: en noviembre EEUU presentó su argumentos y en febrero la UE sus explicaciones.
Para saber algo más sobre el tono de los debates habrá que esperar a mañana, cuando ambas partes difundirán una versión grabada reducida y convenientemente revisada, para que los dos mayores constructores aeronáuticos se aseguren de que ninguna información industrial o comercial sensible se hace pública.
La audiencia de esta semana era concretamente para estudiar la demanda interpuesta por parte de EEUU en relación a las ayudas públicas concedidas a la europea Airbus, fabricante del A380, el avión comercial más grande del mundo.
Sin embargo, la denuncia contraria -la de la UE contra las ayudas concedidas a Boeing, fabricante del mítico Jumbo (Boeing 747), rey de los cielos durante años- va un poco más lenta.
Está previsto que mañana Bruselas presente sus argumentos y la primera audiencia no tendrá lugar hasta el próximo 11 de julio.
En general, Bruselas acusa a Boeing de haber recibido ayudas ilegales desde 1992 por parte de varios estados de EEUU, del Pentágono y de la NASA que ascenderían en conjunto a unos 22.000 millones de dólares.
En la denuncia estudiada esta semana por la OMC, Washington acusa a la UE de haber destinado 15.000 millones de dólares a conceder ayudas indirectas a la exportación de Airbus, lo que está prohibido por las normas de comercio internacional.
Según la declaración del portavoz estadounidense, cuyo texto ha sido difundido, las subvenciones otorgadas a Airbus concretamente por Alemania, España, Francia y el Reino Unido causaron "un grave perjuicio" a Boeing y permitieron a la firma europea lanzar modelos a un ritmo inimaginable sin esas ayudas, lo que también le ayudó a ganar cuota de mercado e influir en los precios de su competidor.
En el turno de réplica, el representante de la UE aseguró que Washington no puede probar que las medidas a las que se refiere le hayan causado perjuicios y pidió a los expertos de la OMC que rechacen la denuncia interpuesta.
Esta primera audiencia tiene lugar precisamente la misma semana en que China ha anunciado su intención de competir con ambas potencias occidentales, mediante un nuevo programa aeronáutico que le permitiría sacar al mercado sus propios aviones comerciales grandes a partir de 2020.
China prevé una demanda de 2.230 nuevos aviones de aquí a 2025, por lo que acelera los trámites para asegurarse de que sus compañías tengan presencia en el mercado.
En los años setenta, el país asiático abandonó un proyecto para fabricar aviones comerciales grandes, pero en los últimos años se ha convertido en abastecedor importante de piezas para Boeing.
Quizás por el anuncio chino, a la UE y a EEUU les interesaría que el proceso ante la OMC acabe con una decisión que aclare las reglas internacionales sobre las ayudas a un sector en que ambos gozan de una situación de duopolio que en un futuro puede peligrar, tanto por la llegada de China, como de otros países que también podrían tener interés en vender sus propios superaviones. EFECOM
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