Empresas y finanzas
Pedrosa frente a Rossi: En ganancias, el italiano le saca 30 millones de dólares al español
Los dos primeros son los pilotos de referencia de las escuderías más potentes (Yamaha y Honda), explotan su imagen a través de Precisport, encabezan las listas de las casas de apuestas y también son los que tienen mayor impacto mediático y comercial, si bien en este último aspecto las diferencias son mucho más notables que en un pronóstico estrictamente deportivo.
Rossi, la mejor inversión
Los ingresos que genera Valentino Rossi son muy superiores a los del piloto español. Hasta diez veces más, sumando la ficha que ambos perciben de sus respectivos equipos y los contratos de patrocinio y publicidad que han firmado. Cuando el italiano se proclamó en 2001 campeón del mundo en la extinta categoría de 500 cc se embolsó más de seis millones de dólares. Tras ultimar su traspaso a Yamaha en 2004, ya facturaba más de 28 millones de dólares. Y en 2006 alcanzó los 39 millones, según se desprende de un análisis elaborado recientemente por la empresa Mercadotecnia Integral Eventum, que sitúa a Rossi como el deportista italiano más rico del mundo y como el séptimo mejor deportista en el que invertir.
Es el piloto mejor pagado y también un caso atípico en una competición internacional, pues cobra bastante más que el vigente campeón, el estadounidense Nicky Hayden, que tenía una ficha en el equipo Repsol-Honda de dos millones de dólares antes de renovar a finales del pasado año su contrato con la escudería japonesa, sin que ello significara un aumento significativo de sueldo.
Oferta rechazada
Honda HRC (Honda Racing Corporation) no facilita cifras, pero el nuevo contrato suscrito por Hayden es inferior a la oferta que tenía sobre la mesa de Yamaha, que rondaba los cuatro millones de euros. Cuantías, en cualquiera de los casos, muy inferiores a lo percibido por Valentino Rossi, que en su último contrato de renovación se aseguró una partida de 14 millones de dólares sólo en concepto de ficha por pilotaje.
Dani Pedrosa no gana lo que Valentino Rossi, pero su trayectoria está siguiendo una línea muy similar a la que en su día trazó el italiano cuando dio el salto a la categoría reina. Entre 2001 y 2004 Rossi acumuló éxitos y popularidad que se tradujeron en suculentos contratos publicitarios, como el que subscribió con la marca de gafas solares Arnette.
La carrera de Pedrosa
Dani Pedrosa, bicampeón del mundo de 250 cc en 2004 y 2005, también pasó a convertirse en imagen publicitaria de la misma firma. En la actualidad, después de haber cumplido su primera temporada en MotoGP, es ya uno de los iconos deportivos más solicitados por las firmas publicitarias: a través de la explotación de su imagen genera más del 60 por ciento de sus ingresos. Su salario como piloto de competición del equipo Repsol-Honda era en 2006 de 1,9 millones de dólares por temporada, aunque se reserva un porcentaje de la inversión publicitaria que reciba su escudería, cuyo presupuesto global es de 35 millones de dólares, el más alto de todos los equipos junto con el Team Yamaha de Rossi.
Por delante de Pedrosa y Hayden, y detrás de Rossi se encuentra en el ranking de mejor pagados el también italiano Loris Capirossi, con una ficha cercana a los cuatro millones de dólares por año en Ducati, mientras que la remuneración del español y el estadounidense debe superar los dos millones de dólares.
Perspectiva de crecimiento
La comparativa entre los dos máximos favoritos a ganar el mundial de motociclismo resulta desequilibrada a favor de Rossi. No así las perspectivas de crecimiento de ganancias. Con 28 años y 8 títulos mundiales en su vitrina, el piloto italiano parece haber tocado techo, con pocas opciones de mejorar su tirón comercial. El caso de Pedrosa, en cambio, es el de una figura en pleno proceso de mejora deportiva y de aumento de popularidad. De mantenerse la tendencia que el catalán inició en 2004, su nivel de facturación por explotación de imagen podría acercarse en pocos años al de Rossi, que ronda los 25 millones de dólares anuales.
Los equipos y escuderías que compiten en MotoGP se sostienen económicamente a través de los patrocinadores, que acuden al motociclismo a la sombra de la proyección comercial que garantizan los pilotos punteros. No obstante, las cifras de esponsorización varían considerablemente de una a otra escudería. Mientras Rossi lidera el ranking de los pilotos mejor pagados del motociclismo y Pedrosa sigue su estela en cuanto a repercusión mediática y comercial, en el otro extremo de la balanza se encuentra el caso del Team Roberts de Kenny Roberts, una escudería que hasta hace poco no tenía asegurado el presupuesto necesario para afrontar toda la temporada en MotoGP.
El ex piloto Kenny Roberts, dueño de la escudería, sólo disponía de dinero para afrontar las dos primeras carreras del campeonato hasta la llegada de un patrocinador de última hora, Motorpoint, que desembolsa 350.000 euros para garantizar la permanencia del equipo en la competición. Claro que esta cuantía dista considerablemente de los 14 millones que se gastará Fiat en figurar junto al equipo Yamaha de Valentino Rossi y Colin Edwards para las temporadas 2007 y 2008.
Hasta la pasada campaña, Camel era el patrocinador principal del Yamaha Team, a razón de 12 millones anuales. Pero el italiano lanzó un órdago a su escudería al negarse a pilotar esta temporada una moto con publicidad de una tabaquera, por lo que su escudería optó por no renovar el contrato con Camel. Incluso comenzó la pretemporada en Jerez sin publicidad en su moto. Finalmente, un acuerdo entre Yamaha y Fiat, que curiosamente cuenta con participaciones de la rival Ducati, ha convertido a la marca automovilística en el patrocinador más caro de toda la parrilla, por delante de Repsol YPF, cuyas inversiones están repartidas entre publicidad en los circuitos y el patrocinio del equipo motorizado por Honda.
Inversión global de Teléfonica
La empresa petrolera no hace públicas sus cifras, pero éstas se estiman entre los 4,5 y los 7 millones de euros anuales. Estos presupuesto, no obstante, se quedan cortos ante las inversiones globales que cada año destinaba Telefónica Movistar entre las tres categorías del motociclismo: 125 cc, 250 cc y MotoGP. Los patrocinios, el pago a pilotos y la publicidad estática en los circuitos le suponían a Telefónica una inversión cercana a los 20 millones de euros hasta hace dos temporadas, cuando decidió poner fin a su aventura sobre dos ruedas tras el ascenso de Dani Pedrosa a la categoría reina.
Pero las cifras de MotoGP no se circunscriben únicamente a pilotos, escuderías y patrocinadores. Para las televisiones y los consiguientes anun- ciantes, el filón comercial de Rossi y Pedrosa también tiene un indudable atractivo estratégico. Televisión Española, ha renovado su contrato con Dorna Sports, empresa gestora de los derechos audiovisuales del mundial de motociclismo desde 1992, por el que deberá desembolsar 20 millones de euros anuales hasta 2011, un incremento muy sustancial con respecto a los seis millones pagados por la cobertura de la temporada 2006.
De estas cifras, surge una inevitable pregunta: ¿es rentable adquirir los derechos de este deporte? Los datos de audiencia de los últimos años indican que sí. Y más con la presencia del español en MotoGP. En la primera prueba del pasado mundial, en Jerez, TVE batió su récord de cuota de pantalla con un 44,7 por ciento y una audiencia media de 3.856.000 espectadores. La última, celebrada en Cheste, fue seguida por 3.432.000 espectadores. En 2005, sin Dani Pedrosa en MotoGP, el Gran Premio de Jerez lo vieron 2.425.000 espectadores, mientras que en 2004 la audiencia se quedó en 2.052.000. Más audiencia significa más anunciantes, más dinero y también un mayor número de impactos publicitarios para los patrocinadores de Pedrosa y Rossi, que de esta manera ven incrementado su caché publicitario en un circuito de retroalimentación: más éxitos deportivos traen consigo más audiencia que, a la vez, repercuten en los ingresos de los pilotos a través de la explotación de su imagen.