Empresas y finanzas
Administraciones Públicas tuvieron superávit del 1,8% del PIB, en 2006
(Completa la información anterior con más valoraciones de Pedro Solbes)
Madrid, 28 feb (EFECOM).- Las Administraciones Públicas tuvieron el año pasado un superávit de 17.898 millones de euros, el 1,8 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), según informó hoy el vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes.
En rueda de prensa, Solbes explicó que este saldo positivo se ha conseguido con los superávit del Estado, equivalente al 0,82 por ciento del PIB, y de la Seguridad Social (1,2 por ciento del PIB).
Por su parte, las comunidades autónomas han conseguido cerrar 2006 también con superávit, del 0,02 por ciento, mientras que los ayuntamientos doblaron el déficit del año pasado, y registraron un saldo negativo del 0,21 por ciento.
Según explicó el ministro de Economía y Hacienda, las corporaciones locales no han logrado salir del déficit por el aumento de sus inversiones, y especialmente por las que ha hecho el Ayuntamiento de Madrid con las obras de la M-30.
En este sentido, el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, apuntó que de las dos décimas de déficit de los ayuntamientos, una y media (el 0,15 por ciento del PIB, 1.500 millones) corresponden a Madrid.
El segundo superávit consecutivo de las Administraciones Públicas, dijo Solbes, "viene a reforzar el intenso esfuerzo" del Gobierno para "compatibilizar" el crecimiento de un Estado "moderno y fuerte en su dimensión redistributiva" con una "capacidad fiscal para cubrir los gastos" que sean necesarios.
Solbes señaló que aunque con superávit "se pueden liberar recursos para políticas de gasto", hay que "tener presente que la contribución de la Seguridad Social implica que dos de cada tres euros de los que hemos sido capaces de ahorrar irán destinados al pago de las pensiones".
Asimismo, señaló que buena parte del superávit del Estado se utilizará para seguir reduciendo la deuda pública.
Solbes atribuyó el superávit del Estado del 0,82 por ciento del PIB -que casi dobla el superávit de 2005 (0,45%)- al aumento de los ingresos no financieros superior en 15.000 millones a lo inicialmente previsto y a menores pagos de intereses (1.600 millones menos de lo calculado) debido a una también menor emisión de deuda.
Recordó no obstante que el Estado ha asumido "mayor gasto" del previsto en capítulos como los anticipos a las comunidades (2.249 millones) y los ayuntamientos (869 millones), que según recordó, se contabilizan como ingresos para estas administraciones e influyen como tales en sus saldos presupuestarios.
También apuntó la mayor aportación del Estado a las empresas públicas y el mayor gasto del Estado derivado de las inversiones del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), que se elevó a 696 millones.
En cuanto al "ligero" superávit de las comunidades autónomas (0,02%) Solbes lo atribuyó a la mejora de los ingresos impositivos y al aumento de los recursos por diversos anticipos procedentes del Estado, si bien recordó que tanto en este caso como el de los ayuntamientos los datos son aún provisionales, y los saldos los ha calculado la Intervención General del Estado con la información disponible.
Solbes destacó que España es el "único gran país" de la Unión Europea que tiene superávit, gracias a su política presupuestaria "disciplinada".
En este sentido, señaló que aunque la mayor parte de las grandes economías europeas han pasado por una fase de crecimiento extenso en los últimos quince años, "no todos lo han aprovechado", y consideró que los déficit de algunos de estos países responden no tanto a una debilidad económica como a "la insuficiencia de un esfuerzo presupuestario en años de bonanza".
También subrayó el hecho de que la deuda pública está ya por debajo del 40 por ciento del PIB (en el 39,8 por ciento), "su nivel más bajo de los últimos 20 años".
Sobre esta cuestión, Solbes señaló que espera que la deuda se sitúe entre el 35 y el 36 por ciento del PIB al final de esta legislatura.
La reducción de la deuda, subrayó, servirá para afrontar no sólo retos o imprevistos económicos inmediatos, sino también los futuros, como el envejecimiento de la población.
"La ventaja de la reducción de la deuda es fundamental", dijo Solbes, quien citó la subida de tipos o la reducción de fondos comunitarios como los retos a "corto y medio plazo" que afrontar, mientras insistió en que una menor deuda no sólo servirá para mejorar la inversión pública sino también para afrontar mejor el aumento del gasto social y sanitario derivados del envejecimiento.
Por otra parte, reconoció que este año habrá un "cierto incremento" de la presión fiscal, aunque no por la modificación normativa (reforma fiscal), que supone, al contrario, una bajada de los impuestos.
Atribuyó dicho aumento de la presión a que "la base de tributación es más amplia", al "buen funcionamiento de la lucha contra el fraude" y también al hecho de que "la sociedad es más rica".
Solbes insistió en que la economía española está en una "situación dinámica muy positiva", con un dinamismo económico que permite el crecimiento de los ingresos y unas políticas de gasto con "razonable rigor" que pueden hacer frente a las necesidades de la sociedad y que, añadió, también están "permitiendo aumentar la productividad y la competitividad".
Aunque reconoció que persisten en la economía desequilibrios como la inflación y el déficit exterior, apuntó que ambos están registrando una "gradual corrección".
Solbes señaló que el Gobierno seguirá manteniendo la misma política de gasto, de forma que éste no exceda del crecimiento nominal del PIB previsto para cada año. EFECOM
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