Empresas y finanzas
Marc Puig releva a Javier Cano, primer presidente no familiar del grupo Puig
Barcelona, 22 feb (EFECOM).- El grupo de perfumería y moda Puig Beauty & Fashion, propiedad de la familia Puig, ha ahondado en su reestructuración organizativa e industrial iniciada hace unos meses con el nombramiento de Marc Puig en sustitución de Javier Cano, el primer presidente no familiar de la compañía.
Marc Puig, consejero delegado del grupo desde noviembre de 2004, compaginará a partir de ahora este cargo con el de presidente ejecutivo, según ha informado hoy Puig Beauty & Fashion.
También se ha nombrado a Manuel Puig como vicepresidente del grupo, un cargo de nueva creación, mientras que el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, asumirá la presidencia del consejo asesor de Exea Empresarial, sociedad "holding" del grupo Puig.
Javier Cano, que ejercerá de consejero independiente, cesa como presidente ejecutivo después de seis años en el cargo, 38 años de trayectoria en el grupo y tras haber cumplido la edad límite para el ejercicio de cargos internos del grupo, que está inmerso en una reestructuración para ganar rentabilidad y afrontar de este modo el estancamiento de las ventas.
Puig Beauty & Fashion cerró hace unos meses la fábrica de Nina Ricci en Ury (Francia), donde despidió a unos doscientos empleados tras dos años de números rojos y concentró la producción industrial gala en la fábrica de Paco Rabanne, su filial francesa desde 1968.
Recientemente ha alcanzado un principio de acuerdo con los sindicatos de la planta de Myrurgia en Sant Just Desvern (Barcelona) para trasladar la producción a Alcalá de Henares (Madrid).
En el consejo asesor de Exea también están presentes el profesor del IESE Pedro Nueno y la presidenta de Banesto, Ana Patricia Botín, entre otros consejeros.
El grupo, que abandonó en 2001 su estructura por países para adoptar otra vinculada a sus áreas de negocio, ha delegado sus ventas en Estados Unidos y Canadá de la división de moda -que engloba marcas como Paco Rabanne y Nina Ricci- a la multinacional Coty tras desprenderse de su red comercial.
La falta de dinamismo de las ventas de Puig en los últimos años se debe al estancamiento económico en los países de la Zona Euro -como Alemania, Francia, Portugal e Italia-, un mercado que concentra el 73% de las ventas del grupo, frente al 17% de América y al 10% del resto del mundo.
Además, la alianza firmada con el grupo italiano Prada no ha funcionado como estaba previsto y no ha reportado el aumento en la facturación que se esperaba entre 2003 y 2005, cifrado en su día en unos doscientos millones de euros.
La compañía familiar catalana emplea a más de 4.000 personas y dispone de nueve plantas productivas de perfumería y cosmética, de las cuales siete se sitúan en Europa y dos en México. EFECOM
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