Reino Unido estrena regulación bancaria: los bancos tendrán que reforzar su capital
El regulador bancario británico, la Autoridad de Servicios Financieros (FSA, por sus siglas en inglés), ha publicado hoy su nueva normativa para las entidades. Según indica, va dirigidas especialmente al nivel de liquidez, que los bancos deberán elevar para hacer frente de forma más holgada a posibles crisis futuras.
Según ha explicado Paul Sharma, de la FSA, el próximo mes de didicembre se desvelarán más detalles del plan y de su aplicación, aunque los cambios previstos no empezarán a ser implementados hasta que "la recuperación económica esté asegurada". Además, explicó que el proceso, que puede durar años, se hará de forma progresiva para no incrementar la presión sobre los bancos.
Los cambios
Por ahora, el organismo ha dado a conocer el grueso de las medidas que regirán el funcionamiento de las entidades. Durante el primer año en marcha, tendrán que incrementar sus requerimientos de capital y bonos gubernamentales en 110.000 millones de libras esterlinas y recortar su dependencia de financiación a corto plazo en un 20% durante el primer año.
Más adelante, los bancos podrían tener que incrementar la tenencia de activos de fácil venta hasta 370 millones de libras esterlinas o reducir su dependencia de financiación a corto plazo en un 80%. También impulsarían su posición de caja y bonos en un total de 170.000 millones de libras esterlinas.
Las entidades afectadas por los cambios regulatorios actualmente mantienen cerca de 300.000 millones de libras en activos garantizados, por lo que la nueva normativa implicaría un cambio significativo en el modelo de negocio. Los cambios afectarán a unas 210 entidades con sede en Reino Unido y sociedades de inversión, y también así como 200 sucursales en el extranjero de los grupos británicos.
Para otras 90 entidades, las exigencias serán más leves, mientras que las firmas extranjeras que operan en Reino Unido tendrán una nueva regulación.
El primero en poner coto
Las nuevas normas propuestas por la FSA suponen uno de los primeros proyectos frontales para prevenir colapsos financieros como los de Lehman Brothers y Northern Rock, y convertirán a Reino Unido en el primer país en aplicar los nuevos requerimientos de liquidez sugeridos por el G20.
La semana pasada, el ministro del Tesoro británico, Alistair Darling, anunció que los cinco principales bancos del país, HSBC, Lloyds, Barclays, Royal Bank of Scotland y Standard Chartered, acordaron asumir las limitaciones sobre los bonus acordadas en la cumbre del G20.
"La FSA es el primer gran regulador en introducir un endurecimiento de los requerimientos de liquidez para las firmas. Debemos aprender de las lecciones de la crisis financiera y creemos que la implantación de normas de financiación más restrictivas es esencial para asegurar una buena posición para afrontar futuras crisis", destacó Sharma.