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Sindicatos europeos se manifiestan contrarios a los agrocombustibles



    Santiago de Compostela, 12 feb (EFECOM).- Los sindicatos campesinos europeos se han manifestado contra los agrocombustibles en la reciente reunión del Comité Consultivo de la Unión Europea, informó el Sindicato Labrego Galego (SLG), que participó como representante de la Coordinadora Campesina Europea (CPE).

    El SLG señala en un comunicado que su representante, Xosé Ramón Cendán, "defendió una postura muy crítica" con el intento de la Comisión Europea "de imponer este nuevo tipo de agricultura", pues "los agrocombustibles constituyen un auténtico engaño a los agricultores y también a los contribuyentes, pues no van a solucionar ni la crisis agrícola ni la crisis climática y van a entrar en competencia con la producción alimentaria".

    La organización agraria gallega explica que "es un error producir combustible industrialmente a partir de trigo, remolacha o colza", pues "estos agrocombustibles industriales de primera generación, obtenidos en cultivos intensivos anuales, tienen una eficacia energética muy baja, que resulta negativa para el etanol de maíz".

    Agrega que la eficacia es "de un 0'6 para el etanol de trigo -esta cifra supone que produce tanto combustible como el que se gasta en producir la cosecha-; de un 1'14 para el etanol de remolacha, y de un 1,66 para el de colza" y señala que "el cultivo que obtiene los mejores resultados es el etanol de caña de azúcar, pero Europa no la produce".

    "La implantación de las fábricas de agrocombustibles en la Unión Europea, previstas cerca de grandes puertos, pone de manifiesto que se le va a dar prioridad a las importaciones de agrocombustibles de origen tropical, menos costosos", insiste.

    El sindicato explica que "para el SLG y las organizaciones de la CPE, el desarrollo de combustibles de segunda generación resultantes de otras formas de biomasa, como madera, desechos orgánicos o celulosa, parecen más prometedores desde el punto de vista energético que los cultivos de periodicidad anual".

    La representación sindical entiende también que "si en la Unión Europea se quisieran cubrir todas las necesidades de carburantes para medios de transporte con agrocombustibles, sería imposible, pues para producir sólo un tercio del combustible que se gasta al año en transportes en la UE sería necesario dejar de producir alimentos para sembrar la totalidad de su territorio con cultivos energéticos".

    Para estas organizaciones, la "excusa" de ayudar a paliar así el calentamiento global "es sólo una cortina de humo que esconde el hecho de que todo ese dinero público se le va a quitar a otras ayudas agrarias para beneficiar, como no, a las grandes explotaciones que puedan optar por estos cultivos y a las propias industrias".

    Finalmente, el SLG explica que tanto esta organización, como el conjunto de la CPE, prefiere utilizar el término agrocombustible en lugar de biocombustible, para evitar confusiones, ya que "los carburantes obtenidos a partir de los denominados cultivos energéticos también pueden tener un impacto nefasto sobre el medio ambiente y, además, el origen del petróleo es tan biológico como el de estos combustibles. EFECOM.

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