Austria toma el mando de una Unión Europea llena de problemas
VIENA (Reuters) - Austria se puso el domingo al volante de la Unión Europea comprometiéndose a darle un nuevo impulso, después de lo que el canciller Wolfgang Schuessel calificara 2005 de "año terrible" que erosionó la confianza pública en el bloque de 25 países.
La república alpina también orientará la decisión sobre si Rumanía y Bulgaria deberían unirse a la UE en 2007 o más tarde, y gestionará las propuestas de la Comisión para iniciar las conversaciones de adhesión con Croacia, una decisión que apoya, y Turquía, con lo que no está de acuerdo.
La ministra de Exteriores, Ursula Plassnik, habló de suministrar "vitaminas para levantar Europa" y afrontar problemas "importantes en la vida diaria de los austríacos y otros europeos", como una desaceleración del crecimiento con la ampliación de la UE en medio de la globalización.
En una entrevista de Año Nuevo con el diario vienés Die Presse, describió la presidencia de la UE como "un asiento incómodo", y añadió: "Tenemos un programa ambicioso, pero en seis meses no podemos lograr ninguna transformación mesiánica".
Schuessel, un político conservador, sugirió que el temor a perder soberanía nacional había alimentado la crisis en la gran tarea de consolidar la paz y la prosperidad en la Europa surgida tras la Segunda Guerra Mundial.