Empresas y finanzas
Citi dejará morir su negocio de crédito al consumo e hipotecario en España
El refranero popular lo deja cristalino: una retirada a tiempo es una victoria. Citi lo tiene claro y tras intentarlo durante años, se ha dado cuenta de que en el mercado español no puede plantar cara a los gigantes de la banca en determinados sectores como el hipotecario y el de crédito al consumo, y más en momentos de dificultad como los actuales. Solución: abandonar.
La entidad potencia ahora su estrategia en el mercado español con una revisión de sus negocios que pasa por dejar morir estas dos divisiones y potenciar el negocio de las tarjetas, uno de los que mejor funciona en el mercado español.
La nueva estructura hacia la que avanza el banco se enmarca dentro de la estrategia global del grupo de deshacerse de los activos no estratégicos. Dentro de este saco el gigante financiero estadounidense ha incluido la división hipotecaria y de crédito al consumo, "con las que es muy difícil competir en los mercados que son muy maduros y en los que existe mucha competencia", según argumenta a este periódico un portavoz de la entidad.
Dentro de esa estrategia, la filial española del gigante estadounidense estuvo abierta a escuchar ofertas por estas divisiones sin que ninguna le llegase a convencer. A partir de ahí -"sin excluir que venga alguien y nos haga una buena oferta", aclaran desde la entidad- la situación del banco en España se sometió a revisión. Se decidió retirar de la venta estas divisiones y replantear la estrategia.
Según indican fuentes de la entidad, aunque a los clientes tradicionales y solventes del banco no se les va a negar ni una hipoteca ni tampoco un crédito al consumo si lo solicitaran, "se paralizarán esos dos negocios hasta que se agoten por sí mismos".
De esta forma, cuando se hayan amortizado los 1.015 millones de euros invertidos en el negocio hipotecario y los 362 millones en créditos al consumo que se contabilizaban en el balance del banco hasta el cierre del mes de julio, estas dos unidades de negocio se extinguirán.
A la espera del final
"Es un negocio que vamos a gestionar dejando que tenga su final", puntualizan desde el banco desde donde, no obstante, no considerana estas divisiones como un problema para el banco, ya que su evolución está en la línea con el sector. Asimismo, tampoco se plantea su liquidación.
Mientras tanto, en una división separada se gestionará el negocio de tarjetas y de la banca personal. Desde la entidad argumentan que la situación del mercado es la que ha marcado esta reorganización que, probablemente, conlleve algún pequeño ajuste tanto en lo que se refiere a la red de sucursales como a la plantilla. Sin embargo, estos ajustes no serán pronunciados, ya que la entidad tiene poco más de medio centenar de oficinas operativas en nuestro país.
En cualquier caso, desde la entidad se esforzaron en aclarar que "hoy por hoy, no hay nada sobre la mesa sobre ajuste de oficinas ni de personal", aunque reconocieron que una reorganización del tipo que plantea la entidad en España obligará a modificaciones para acomodarse a la situación.
Se trata de redefinir la presencia de los negocios del banco en España con una fuerte apuesta por las tarjetas, que ya suman 1,3 millones en nuestro país. La entidad también tiene presencia en España a través de la división de banca privada, banca de inversión y de Citisoluciones, la filial a través de la que comercializa sus productos.