Renania quiere acelerar adiós a subvenciones de la minería
Berlín, 1 feb (EFECOM).- El estado alemán de Renania del Norte-Westfalia, principal afectado por el plan de la gran coalición de suprimir las subvenciones al carbón hasta 2018, quiere acelerar estos planes ante la incertidumbre que planea sobre los 33.000 puestos de trabajo del sector.
El primer ministro renano, Jürgen Rüttgers, rechazó el calendario aprobado apenas dos días antes por la gran coalición de la canciller federal, Angela Merkel, y propuso una nueva fecha, el año 2014, para el fin definitivo las ayudas al carbón.
Rüttgers considera "poco serio", en palabras de su portavoz, Andeas Krautscheid, ese calendario, pactado entre la Unión Cristianodemócrata (CDU), la Unión Cristianosocial de Baviera (CSU) y el Partido Socialdemócrata (SPD).
El líder renano, estado al que pertenece el "corazón minero" tradicional de Alemania, la Cuenca del Ruhr, teme los efectos de la pérdida de los puestos de trabajo de la minería, puesto que no se han aclarado los términos financieros del plan.
Rüttgers, quien ayer mantuvo una reunión con el ministro de Economía, Michael Glos, para abordar la cuestión, considera que no lleva a nada prolongar las subvenciones de este sector agónico, sino que hay que invertir en recolocar a los trabajadores del sector.
El plan pactado por la gran coalición de Merkel prevé la desaparición de las subvenciones hasta 2018, con una cláusula de revisión para 2012, de acuerdo a las necesidades energéticas del país y los precios de los combustibles.
El desmantelamiento de las subvenciones al carbón es un tema largamente controvertido, que topó con el rechazo del SPD, partido que durante décadas gobernó en Renania del Norte-Westfalia, hasta que en 2004 perdió ese estado, ahora en manos del conservador Rüttgers.
Las subvenciones al carbón se sitúan en los 2.500 millones de euros anuales y se reparten entre ese estado y el Sarre, asimismo de gobierno conservador, únicos donde se sigue explotando el carbón
El adiós a las subvenciones arrastrará el cierre de las explotaciones, puesto que no son rentables.
La minería llego a emplear a más de 600.000 trabajadores en los años del "milagro económico", la década de los 50 del siglo pasado, con un total de 150 explotaciones.
De esa situación se ha pasado a los actuales 33.000 trabajadores y ocho explotaciones, de la misma forma que ha caído en picado la dependencia de esa fuente de energía.
Si en 1990, un 26 por ciento del consumo eléctrico procedía de este sector, en 2005 se había bajado al 10 por ciento. EFECOM
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