Empresas y finanzas

ACS y FCC suman 5.000 millones del metro de Dublín al medallero español

  • Son los únicos finalistas de este contrato, que incluye construcción y gestión
Florentino Pérez, presidente de ACS. <i>Foto: Archivo</i>


Gráfico FCC Gráfico ACS

Cuando todavía no se ha pasado la resaca del éxito español en el concurso por la ampliación del Canal de Panamá, ganado por Sacyr, otras dos compañías nacionales han vuelto a demostrar su pericia para adjudicarse obras emblemática en cualquier país. En esta ocasión, los protagonistas de la noticia son ACS y FCC; y el país, Irlanda.

En su capital, Dublín, está proyectada la construcción de una nueva red del metro norte, valorada en la astrómica cifra de 5.000 millones de euros, cuyo constructor también podrá gestionarla posteriormente. El elevado importe de inversión que requiere el arranque del nuevo suburbano ha convencido a las autoridades irlandesas para pagar a las compañías privadas en los primeros 25 años de concesión, lo que permitirá que la infraestructura entre rápidamente en beneficios.

Las dimensiones del contrato supusieron una primera criba, y sólo cuatro consorcios internacionales se atrevieron a presentar una oferta. De ellos, sólo dos han sido elegidos finalistas, y en ambos casos llevan la voz cantante grupos españoles, lo que garantiza una obra más para el medallero internacional de estos grupos.

Dinamizador de la economía

FCC (FCC.MC), que ha acudido a la puja con su filial de concesiones GlobalVía y su constructora austríaca Alpine, se ha aliado con la australiana Macquarie, el fabricante ferroviario canadiense Bombardier, las irlandesas Mercury y John Sisk & Son, y la británica Transdev RATP, que opera el metro de París.

Iridim, la división de concesiones de ACS (ACS.MC), ha unido fuerzas con las también españolas CAF y OHL, la portuguesa Soares da Costa, el grupo de ingeniería japonés Mitsui, el operador de transporte ferroviario chino MTR y con Barclays Private Equity, uno de los brazos inversores de la entidad británica.

Los dos consorcios que han sido descalificados en la fase final estaban capitaneados por Acciona y el gigante francés Bouygues, respectivamente.

La importancia de este contrato también se mide por el papel protagonista que le ha concedido el Gobierno irlandés para reactivar la economía del país, ya que espera generar 4.000 nuevos puestos de trabajo con esta infraestructura. No obstante, el consorcio encabezado por FCC ha elevado la cifra de empleos, hasta el punto de confiar en poder crear entre 5.000 y 7.000 nuevos puestos.

Todavía se deberá esperar seis meses para conocer el nombre del ganador, que deberá ser aprobado por el Gobierno irlandés a principios del próximo año. A partir de ese momento ya podrán arrancarse las obras de la infraestructura. Tanto si el elegido es ACS como FCC, el ganador verá refrendada su presencia en el país, donde ambas compañías ya están trabajando con importantes contratos.

El grupo presidido por Esther Koplowitz está construyendo la autopistas M-50 de Dublín, que gestionará durante 35 años; y la N6 Galway-Ballinasloe, cuyas obras requieren una inversión de 350 millones de euros. La compañía presidida por Florentino Pérez explota una de las mayores depuradoras de la bahía de Dublín y la autopista N-25 Waterford-Bypass.