Países productores piden mejorar reforma, aunque sólo Francia muestra dureza
Mercedes Salas
Bruselas, 29 ene (EFECOM).- Los países productores de frutas y hortalizas de la UE -España es el principal- pidieron hoy a la Comisión Europea (CE) que mejore su propuesta para reformar este sector, aunque sólo Francia mantuvo una postura radical contraria a las ideas que Bruselas ha puesto sobre la mesa.
El Consejo de Agricultura de la UE empezó hoy las discusiones sobre la propuesta presentada por la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, para modificar la Organización Común de Mercado (OCM) hortofrutícola.
Los ministros de los países productores pidieron mejoras al proyecto de la CE, que plantea introducir una ayuda por hectárea para el cultivo de frutas o verduras, independientemente del volumen cosechado, y eliminar las actuales subvenciones que sólo se dan a los productos entregados a industrias.
Sin embargo, las intervenciones de los principales interesados -como España, Italia, Grecia, Portugal o Polonia- fueron "poco agresivas" ya que "acogieron favorablemente" el proyecto de la CE y "sólo" Francia mantuvo una postura más drástica, según fuentes comunitarias.
El francés Dominique Bussereau calificó la reforma de "insatisfactoria".
España es el primer productor hortofrutícola de la UE y el sector nacional, con una facturación de 14.000 millones de euros anuales representa un tercio del valor de la producción final agraria y la mitad del empleo nacional agrícola.
La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, reclamó mejoras en la OCM, sobre todo en lo que afecta a los cítricos, aunque en general, aseguró a la prensa que el proyecto "es mejor que la regulación actual".
Para España, el sistema de ayudas que propone la Comisión provoca dificultades en el sector de los cítricos, que pueden ir indistintamente al mercado de frescos o al de transformados.
Esto se debe a que desligar las ayudas de la obligación de producir y del volumen declarado, puede desincentivar el envío a las industrias de la materia prima necesaria y perturbar los mercados de venta en fresco; también podría haber problemas fitosanitarios si la fruta queda en el árbol.
Además, otro problema para España es la cantidad que la propuesta de Bruselas asigna para esa ayuda por hectárea (167 millones) al cultivo de frutas y hortalizas y que está basado en referencias históricas.
La CE propone que ese dinero se sume al montante de "pago único" por superficie con el que cada país paga subvenciones como las del olivar, remolacha o cereales; el problema para los españoles es que si esto sale adelante el productor recibiría pocos euros por hectárea, sobre todo en naranjas y mandarinas.
El montante es más elevado para las frutas y verduras de Italia (315 millones) o para Grecia (186), ya que estos estados enviaron más producto a la industria en años anteriores.
España, Francia e Italia reclamaron más medidas para afrontar las crisis coyunturales del sector: Bruselas propone acciones como la cosecha en verde, la creación de mutuas o la no recolección, que acometerían las organizaciones de productores (OP), con cofinanciación del 50%.
Para Francia es negativo que las ayudas para industria se conviertan en pagos por hectárea y se permita plantar estos productos en otros tipos de parcelas que ya disfrutan del pago por superficie.
El italiano Paolo de Castro valoró el nuevo sistema de ayudas por hectárea, aunque pidió un "período transitorio" para permitir una adaptación del sector.
Grecia reclamó más fondos, mientras que Portugal dijo que la reforma va por buen camino.
Chipre formuló una demanda típica del sector español, aumentar al 6% de la facturación de la OP el máximo de financiación de una inversión por parte de la UE (actualmente está en el 4,1%).
Sin embargo, la comisaria europea de Agricultura se mostró reacia y apuntó que harían falta 500 millones de euros adicionales, que se tendrían que recortar de otros sectores.
El Reino Unido, Dinamarca y Suecia apoyaron la reforma y pidieron que no haya incremento presupuestario.
Los países del sur y Polonia reclamaron más protección frente a las importaciones, de mercados como China.
El Consejo volverá a debatir sobre la reforma en abril, en su reunión que se celebrará en Luxemburgo y la negociación final se producirá en junio. EFECOM
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