Empresas y finanzas

Más del 20% de nuevos clientes Montes Piedad son inmigrantes



    Madrid, 28 ene (EFECOM).- Más del 20 por ciento de los nuevos clientes de los veinticinco Montes de Piedad que operan actualmente en España -adscritos cada uno a una caja de ahorros- son inmigrantes que acuden a estas instituciones en busca de un préstamo prendario.

    Según datos de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), publicadas en su revista Ahorro, el perfil del cliente tipo de los Montes de Piedad es una mujer de entre 35 y 50 años, mientras que el número total de clientes roza los 200.000 y el importe medio de los préstamos concedidos se sitúa en 425 euros.

    Además, a cierre de 2005, los préstamos prendarios, es decir, avalados con una prenda (joyas u obras de arte) sin más requisito que el DNI y con un interés inferior al del mercado, ascendían a 374.535 préstamos vivos, con un volumen total de 159,35 millones.

    Los datos publicados indican que los montes de piedad están incrementando su actividad en buena medida gracias al aumento de población inmigrante, ya que muchos miembros de este colectivo acuden a estas instituciones para lograr un préstamo con un interés más bajo del que aplican las entidades dedicadas a los préstamos personales de pequeña o mediana cuantía.

    Desde la CECA se destaca el resurgir que viven estas instituciones -llegaron desde Italia de la mano del Padre Piquer, en el siglo XVIII, para luchar contra la usura- como gestores de créditos instantáneos de carácter social y como canal de subastas de objetos de valor.

    Para contratar el préstamo el cliente acude al monte con la joya o obra de arte que desea empeñar y la entrega para que sea tasada, al poder pedir un crédito por cerca del 80% del valor de tasación.

    El objeto entregado como aval se puede recuperar al cabo de un año, devolviendo el importe prestado más unos intereses que suelen oscilar entre el 5 y el 6 por ciento.

    Si una vez transcurrido el plazo pactado el prestatario no puede pagar el importe acordado, circunstancia que sólo acontece en el 5% de los casos, la joya sale a subasta pública.

    Debido al carácter social de la operación, cuando el precio de venta en la subasta supera al del préstamo, la diferencia es entregada al prestatario.

    En 2005, los montes españoles celebraron 105 subastas, en las que se obtuvo una diferencia entre lo prestado y el precio de remate de 5,48 millones de euros, cantidad devuelta a los clientes una vez cancelado el préstamo pignoraticio.EFECOM

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