Empresas y finanzas

Venta ilegal tabaco alarma industria más que prohibición fumar



    Fráncfort (Alemania), 24 ene (EFECOM).- Las ventas ilegales de tabaco en Alemania preocupan a la industria germana más que una posible ley que prohíba fumar en bares y restaurantes, como la que se intentó aprobar en el país, sin éxito, a finales del pasado año.

    La compañía británica British American Tobacco (BAT), que ocupa el segundo puesto en el mercado alemán, calculó que el Ministerio de Finanzas germano deja de ingresar 4.300 millones de euros (5.599 millones de dólares) al año por los impuestos que se evaden con el contrabando de cigarrillos.

    En un encuentro con periodistas, anoche, el director de la filial alemana de BAT, Mark M. Cobben, explicó que la carga impositiva sobre el tabaco da lugar a grandes diferencias de precios entre países, lo que impulsa las ventas ilegales.

    Además, la "piratería" consiste también en falsificaciones de marcas, en las que no se controla la composición y, por tanto, las repercusiones de esos cigarrillos sobre la salud, según Cobben.

    El responsable en Alemania de la compañía, que produce marcas como Lucky Strike y Pall Mall, consideró "sensato" que se eleve hasta los 18 años la edad legal para poder fumar, frente a los 16 actuales.

    Al mismo tiempo, defendió que se prohíba totalmente el consumo de tabaco en lugares "a los que se va de forma obligatoria", como escuelas u hospitales, y que se pueda decidir en otros sitios, como restaurantes.

    Cobben destacó que Alemania es una "isla de libertad" en comparación con otros países europeos y previó que logrará encontrar su propio camino en cuanto a la regulación del tabaco, al igual que lo hizo con las limitaciones de velocidad en las autovías, apuntó.

    El pasado diciembre, la cámara baja del Parlamento alemán (Bundestag) rechazó una propuesta para prohibir el tabaco a escala nacional en los restaurantes alemanes.

    En Alemania, el Estado es responsable de la normativa sobre el tabaco en los edificios públicos, lugares de trabajo y medios de transporte, mientras que la regulación en bares y restaurantes recae en los estados federados. EFECOM

    mja/pam