Empresas y finanzas

Primer vuelo de ministros en A380 para apoyar un Airbus en crisis



    Por Angel Calvo

    Toulouse (Francia), 18 ene (EFECOM).- El fabricante aeronáutico europeo Airbus organizó hoy un primer vuelo con ministros de su avión A380 para que los cuatro países socios de la empresa pudieran manifestarle su apoyo en la grave crisis que atraviesa y reafirmar su confianza en el potencial de esta nueva aeronave gigante.

    Acudieron a la cita el ministro español de Industria, Joan Clos; el titular francés de Transportes, Dominique Perben, y Margaret Hodge en representación del departamento británico de Comercio e Industria, pero al final falló el responsable alemán del sector aeronáutico por problemas de agenda.

    No obstante, a ellos se sumó el ministro malasio de Transportes, Dato Seri Chan Kong Choy, que por la mañana asistió a la entrega a la compañía de su país Air Asia, del avión número 3.000 de la familia A320 del fabricante europeo, un hito que no quiso desaprovechar su presidente, Louis Gallois, para contrarrestar la pérdida de imagen de la empresa por su crisis actual.

    Clos, al que como piloto de avionetas incluso le dejaron tomar momentáneamente durante el vuelo el mando de dirección -aunque "sin ningún efecto" sobre la conducción, según él mismo precisó-, destacó que el A380 ofrece unos resultados aeronáuticos "excelentes".

    Al bajar del avión, después de un trayecto de una hora y media recorriendo los Pirineos de este a oeste y luego a la inversa, el ministro español indicó que ese nuevo Airbus ofrece en actividad "una inmensa sensación de seguridad y de fortaleza, porque es un avión muy pesado y muy seguro" y subirse a él "es una experiencia muy agradable".

    "Los únicos problemas detectados son los que tienen que ver con el cableado, y se están tomando las medidas para resolverlo", aseguró antes de insistir en circunscribir las dificultades al proceso de industrialización que ha obligado a retrasar, en una media de dos años, las entregas de las 166 unidades del A380 que le han encargado a Airbus hasta ahora.

    El ministro español afirmó que "cuando tengamos aviones en vuelo, estoy seguro de que desaparecerán algunos de los temores que hoy existen en el sector financiero sobre el retraso del A380".

    Algo que debería ocurrir a partir de finales de año, una vez que Singapore Airlines reciba -según los planes actuales del grupo europeo en octubre- el primero que debe entrar en servicio.

    Perben también destacó las cualidades del Airbus gigante en términos de "suavidad" y "flexibilidad", y se dijo convencido de que "será un avión fantástico y un éxito industrial y comercial", antes de comentar que "da impresión de facilidad en el pilotaje", a la vista del manejo que había hecho Clos del stick.

    Gallois subrayó el poco ruido del aparato en funcionamiento y aseguró que, pese a todos los sobresaltos actuales por los plazos de entrega, que han provocado un resultado operativo negativo de su grupo en 2006, "será uno de los mejores aviones de Airbus".

    Centrados en cantar las excelencias de este avión, con capacidad en alguna de sus versiones para transportar hasta 800 pasajeros, los ministros apenas tuvieron ocasión de entrar en profundidad en la crisis de Airbus y en los retos para salir del agujero en que está.

    Clos aprovechó, en todo caso, para mostrarse convencido de que el plan de ajuste "Power 8" que el fabricante europeo debe detallar el mes próximo no afectará tan apenas a España ya que a su juicio "en su mayor parte está centrado en Alemania y en Francia".

    Basó su optimismo en el hecho de que "ninguno de los problemas detectados hasta ahora (en los procesos de fabricación del A380) han sido problemas por parte de los responsables de España", sino que han tenido su origen en el complejo cableado, que se realiza en las plantas de Hamburgo, en Alemania, y Toulouse, en Francia.

    Esas mismas razones le llevaron a manifestarse confiado en que se atribuya a la industria española el 10% de la carga de trabajo que había pedido en otro nuevo modelo de Airbus, el A350, sobre el que se debe anunciar también el mes próximo dónde se hará el ensamblaje final y de dónde llegarán las piezas que lo componen. EFECOM

    ac/jla