Un juez de EEUU dice a Odyssey que devuelva el tesoro a España
La compañía Odyssey Marine Exploration, halló el tesoro de unas 17 toneladas valorado en unos 500 millones de dólares, hace dos años en aguas internacionales a unos 160 kilómetros al oeste del estrecho de Gibraltar, según dijo.
España rápidamente respondió que procedían de la fragata "Nuestra Señora de las Mercedes", que trasportaba el tesoro desde Perú, cuando fue atacado por buques de guerra británicos frente a las costas españolas en 1804, pero Odyssey ya había trasladado el tesoro desde la colonia británica de Gibraltar a Florida, lo que desató una larga batalla judicial en Florida.
"Me alegra que el juez haya visto que el barco pertenece a España y el tesoro pertenece a España", declaró la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, añadiendo que se ha sentado un precedente importante.
La decisión del juez Mark Pizzo de que el tesoro sea devuelto a España en 10 días es una simple recomendación a un juez de distrito estadounidense, que será el que emitirá la orden final.
El juez determinó que hay pruebas sólidas de que el pecio es el de la Mercedes, como argumentaba España.
"El emplazamiento de los restos, las monedas, cañones, artefactos equivalen de manera persuasiva a los datos históricos de la Mercedes", escribió. Además señaló que no tiene jurisdicción sobre el caso y recomendó que todo sea devuelto a España.
Odyssey dijo que planea presentar una queja escrita, y que defenderá sus derechos "vigorosamente" sobre lo que ha "recuperado legalmente". .
"Volveremos a poner en cuestión la valía del caso", dijo el consejero delegado de Odyssey, Greg Stemm. "Odyssey ha hecho todo según las normas. Que el tribunal haya determinado que existen pruebas suficientes para identificar de manera concluyente el pecio como la Mercedes... es simplemente equivocado".
La Mercedes se hundió en los primeros minutos de batalla en el cabo Santa María cuando una explosión lo hizo pedazos, causando la muerte de los más de 200 marineros a bordo. El ataque llevó a España a declarar la guerra en Reino Unido y entrar en las Guerras Napoleónicas del lado de Francia.
Perú, que entonces era territorio español, entró en la pelea legal en agosto, pidiendo información en el tribunal de Tampa. El dictamen del juez dijo que las monedas podrían ser "parte del patrimonio de la República de Perú".