Empresas y finanzas

La Caixa acelera la salida a bolsa de su hólding: elegirá asesor este mes

    Ricardo Formesa, presidente de La Caixa


    La caja de ahorros ha iniciado contactos con siete bancos, entre ellos Merrill Lynch, Goldman Sachs y UBS. El objetivo es financiarse en bolsa para acometer la compra de algún banco europeo, lo que evitaría tener que recurrir a la fórmula de cuotas participativas (títulos sin derecho de voto pero que suponen la cotización en bolsa de una caja de ahorros).

    La estrategia: comprar bancos europeos como fórmula de expansión internacional. La táctica: lograr la financiación necesaria sacando a bolsa un hólding formado por participaciones empresariales. Autor: La Caixa. Estratega: Ricardo Fornesa, su presidente. Último movimiento táctico, según informa Efe citando fuentes financieras: contactar con bancos de negocios para elegir, este mismo mes, quiénes se encargan de asesorar y colocar en bolsa el hólding.

    Los citados contactos, algunos a petición de los propios bancos, se han producido en las últimas tres semanas e incluirían a siete entidades, entre las que están Merrill Lynch, Goldman Sachs, Morgan Stanley y UBS.

    En las entrevistas, de momento informales, se ha explicado a los representantes de los bancos de inversión que entre esta semana y la tercera de enero se abriría el periodo para recibir ofertas de las entidades interesadas en dirigir la colocación de la cartera industrial de La Caixa en bolsa. Efe añade que los portavoces de la primera caja de ahorros española han declinado hacer comentarios sobre esta información, asegurando que no hay novedades relevantes en el proceso y que la selección del banco de negocios no se ha iniciado formalmente.

    Las decisiones sobre la colocación las toma un comité de trabajo de La Caixa encabezado por su presidente, Ricard Fornesa, y su director general, Isidre Fainé. Según las citadas fuentes, este grupo de trabajo será el responsable en los próximos meses de definir el proyecto y su calendario, que contempla una previsible salida a bolsa en 2007 a través de una Oferta Pública de Venta (OPV), en la que, en una primera fase, se colocaría un 25 por ciento de la nueva sociedad, básicamente entre inversores minoritarios.

    En las reuniones, los bancos de negocios han pedido detalles sobre la conveniencia o no de hacer un road show (o gira de presentaciones en busca de inversores) o sobre si habrá una reserva de títulos para los bancos colocadores, lo que se conoce como green shoe, aspectos que todavía no han sido definidos.

    Si bien no se ha especificado en los encuentros, todo apunta a que Fornesa asumirá la presidencia del nuevo grupo, mientras que la dirección la seguirá llevando Marcelino Armenter, quien hasta ahora ha gestionado las empresas participadas de la entidad.

    La búsqueda de un banco de negocios es la segunda fase de la preparación de esta operación, después de que el pasado mes de noviembre se consultase esta salida a bolsa con el Banco de España, el Ministerio de Economía y la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

    Jugosa reestructuración

    La intención de La Caixa de sacar al mercado una participación no superior al 49 por ciento de su hólding empresarial ha provocado una reestructuración previa de la cartera industrial de la caja catalana, que se ha saldado con jugosas plusvalías.

    La Caixa ha conseguido como ganancia neta: 280,9 millones de euros con la venta del 1,35 por ciento de Suez; 681 millones tras vender el 40 por ciento de Colonial; 425 millones por las ventas de Credit Andorra y Caixabank; y 651 millones por la enajenación del 12,45 por ciento del Banco Sabadell. En total, más de 2.000 millones que, aunque no se contabilizarán íntegros en las cuentas de 2006, superan con creces sólo en desinversiones los 1.495 millones de beneficio total que obtuvo La Caixa en 2005.

    La constitución de la nueva sociedad tiene pendientes algunos flecos, como las compañías que la integrarán, si bien en este momento la dirección de La Caixa se inclina por dejar fuera los paquetes del 20 por ciento de Caprabo y del 50 por ciento del grupo asegurador Caifor, y, en cambio, incluir el 94 por ciento del complejo de ocio tarraconense Port Aventura.

    Para la salida a bolsa, que podría ser este mismo año, La Caixa prefiere centrarse en inversores minoristas, para darle liquidez al valor.