Empresas y finanzas
Caja Madrid engañó a sus clientes en la preventa de las preferentes
Caja Madrid ha engañado a sus clientes en su producto estrella: las participaciones preferentes. Esta emisión, por importe de hasta 3.000 millones de euros, que se realiza para elevar la baja solvencia de la caja, se estuvo ofreciendo en un principio en las sucursales a una remuneración distinta a la que finalmente ha autorizado la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Por su parte, el entidad ha aumentado a 3.000 millones de euros su emisión de preferentes.
El regulador de los mercados ha dado luz verde a una rentabilidad en esta emisión del 7% anual los cinco primeros años y del euribor más un 4,75% durante los siguientes. La falta de rigor ha llevado a muchos clientes a cancelar las órdenes de compra ya firmadas.
Fallos "inaceptables"
El escándalo ha saltado cuando Comisiones Obreras y la asociación de empleados de Cuadros Profesionales han alertado de la descoordinación, que, según dicen, ha supuesto el engaño a muchos clientes de las condiciones de estas acciones sin derecho a voto y con carácter perpetuo en los contratos de preventa. Estos hechos son calificados por los profesionales de "fallos graves, inaceptables e injustificables".
Este comportamiento se produce después de que la CNMV haya reclamado al sector bancario en dos ocasiones máxima transparencia e información detallada de este tipo de productos, al detectar algunas deficiencias.
La caja movilizó a primeros de mayo a la plantilla para transmitir la importancia de la emisión y las condiciones del producto, dando vía libre para su comercialización a unas condiciones, que han sido después modificadas tras la aprobación del folleto por parte del regulador.
Pese a no tener todavía la autorización definitiva, la entidad ha llevado a cabo una "verdadera carrera" para colocar en las sucursales cuanto antes las preferentes, a pesar de que el periodo de venta concluye el 1 de julio. Comisiones Obreras, uno de los sindicatos que apoya a Blesa en la pelea interna que vive la entidad, acusa a la caja de fuertes presiones sobre los empleados de las oficinas para colocar cuanto antes el producto.
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