Toyota lidera el optimismo financiero de Japón en 2007
Gonzalo Robledo
Tokio, 5 ene (EFECOM).- Toyota centra la atención del mundo financiero por su posible llegada al primer lugar mundial como fabricante automovilístico en 2007 y es citado por los analistas como paradigma de la firmeza actual de la economía japonesa.
Ayer jueves, en el primer día de negociaciones de la bolsa de Tokio en 2007, Toyota figuró entre los valores más negociados del día, apoyado por sus buenos resultados, sus previsiones optimistas y la apreciación del dólar frente al yen que procura alzas masivas a los beneficios de los exportadores nipones.
El mundo del motor abrió el año con la noticia de que Toyota, el primer fabricante japonés del sector, aumentaba sus ventas en Estados Unidos, un mercado en el cual las marcas extranjeras continúan restando terreno a sus rivales locales.
Mientras General Motors (GM) registraba un descenso de ventas en diciembre del 13 por ciento, la facturación de Toyota en Estados Unidos ganaba un 12 por ciento.
En todo 2006 en Estados Unidos Toyota logró vender 2,54 millones de unidades, situándose en la tercera posición detrás de GM, que facturó 4,07 millones de unidades, y Ford con 2,92 millones de unidades.
Para 2007, Toyota se perfila como el número uno del mundo si alcanza su previsión de producir 9,42 millones de vehículos y supera el volumen de General Motors.
Los analistas que predicen una subida del índice Nikkei de la bolsa de Tokio en 2007 hasta los 19.000 puntos recomiendan invertir en Toyota ya que sus alzas de facturación y producción están avaladas por su apreciación en el mercado.
La capitalización de Toyota desde junio de 2005, cuando tomó las riendas de la empresa Katsuaki Watanabe, ha subido casi el doble y alcanza los 28,73 billones de yenes (243.400 millones de dólares), según cifras recientes del diario económico Nikkei.
Aunque en Japón persiste la preocupación por la lenta subida del consumo interno, que afecta las ventas de los fabricantes del motor, Toyota tiene preparada una lista de anuncios a lo largo de 2007 que ponen en evidencia su músculo productor fuera del archipiélago.
Además del lanzamiento en Brasil de un coche de etanol, el combustible ecológico de origen vegetal, Toyota pondrá en el mercado la versión híbrida del Lexus LS, una berlina que unirá el motor combinado de baja emisión con el diseño y el acabado de un coche de lujo.
El fabricante del Yaris prevé además que 2007 tenga más modelos que en 2006 y ha anunciado sorpresas en la segunda mitad del año en el Salón del Motor de Tokio, donde las marcas mundiales exhibirán por primera vez en ocho años turismos junto a vehículos comerciales.
La producción de Toyota en Estados Unidos añadirá el Camry a la planta de Subaru en Indiana, mientras que en Rusia, Tailandia y China se empezará a producir en nuevas fábricas.
Al localizar su producción en los propios mercados donde distribuye, Toyota reduce su dependencia exportadora y los efectos de la fluctuación monetaria que, al menos en los meses recientes, se ha inclinado a su favor.
Los expertos predicen además estabilidad en los precios de las materias primas para Toyota, sobre todo en el acero, que estará apoyado por alianzas como las que ha forjado la siderúrgica Nippon Steel con la surcoreana Posco y la brasileña Usinas Siderurgicas de Minas Gerais SA (Usiminas).
Los analistas advierten de que una hipotética compra hostil, debido a la modificación de una ley nipona de absorciones empresariales que hace posible las adquisiciones por medio de terceras empresas, es la única sombra que se cierne sobre el deslumbrante porvenir de Toyota. EFE
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