Empresas y finanzas

Mapfre inició su conversión a sociedad anónima sin consultar al mutualista

    Sede de Mapfre. <i>Foto: Archivo</i>


    Mapfre tenía prisa por comenzar su transformación. Cuando el pasado 15 de junio logró el apoyo casi unánime de los mutualistas (hubo un solo voto en contra) para iniciar esta conversión, ya había comenzado los trámites para mudar de estructura. Hoy celebra una junta de accionistas para aprobar una ampliación de capital y avanzar en el proceso de desmutualización tras recibir ayer el visto bueno del regulador.

    24 horas antes de celebrar la citada Asamblea de junio, la compañía había traspasado a una filial todas sus inversiones y subsidiarias, salvo la cartera de seguros de automóviles que no podía transferir hasta tener el permiso de los mutualistas.

    Mapfre quiere ser grande

    Y es que la aseguradora intenta agilizar al máximo el proceso porque quiere crecer y no le basta con hacerlo póliza a póliza. Le gustaría sacar chequera para dar algún que otro gran golpe en Europa -acaba de hacerlo en Italia, de la mano de su socio grupo Cattolica-, Estados Unidos o Extremo Oriente. Pero siendo mutua no tiene muchas vías para obtener fondos. ¿Se los pide al mutualista? ¿Vende filiales?

    Mejor que eso, piensa en la filial cotizada. Si hace más grande Corporación Mapfre (MAP.MC) metiendo dentro de la estructura al resto de subsidiarias del grupo y luego coloca en bolsa parte del capital obtendrá el dinero que necesita.

    Y eso, de forma sintética, es lo que desveló el pasado 30 de mayo. Un plan complejísimo diseñado al detalle y a punto de iniciar. Para pasar el negocio y las filiales de la mutua a la cotizada, crea otra sociedad que controlará al nuevo grupo y será al cien por ciento de su Fundación. La construyó en mayo sobre Mapfre Tiempo Libre, filial orientada a actividades "de ocio, tiempo libre y naturaleza", a la que le modifica el objeto social y la rebautiza como Cartera Mapfre.

    La nueva subsidiaria tendrá un Consejo de Administración de cinco vocales, presidido por José Manuel Martínez, que simultánea cargo con la presidencia de la Fundación y de la cotizada. Pocos días después, la mutua comienza a transferir su patrimonio a la nueva sociedad. Primero amplía el capital de Cartera Mapfre en 3.990 euros con un ingreso en efectivo. A la semana siguiente y a 24 horas de la histórica Asamblea ejecuta una segunda ampliación. Esta vez, la mutua aporta todas sus participaciones a cambio de acciones de Cartera Mapfre de 103,8 millones de euros de valor nominal.

    ¿Qué negocios transfiere?

    Todo, salvo la cartera de seguros de automóviles, que no puede mover hasta obtener las pertinentes autorizaciones: de mutualistas (clientes con póliza de auto) y de las autoridades competentes. Cuando obtenga el último visado -previsto para este mes-, podrá ceder esa cartera de seguros, antes no porque es el último paso antes de disolver la mutua. A cambio de acciones de Cartera Mapfre, la mutua aporta el 54,90 por ciento de la cotizada Corporación Mapfre.

    También le pasa el 87,57 por ciento de Mapfre América Vida, el 75 por ciento de Mapfre Seguros Gerais y el resto de filiales (Mapfre Agropecuaria, Centro Internacional de Formación Directivos, Constitución y Leyes, Editorial Mapfre y Mapfre USA). En el pack va incluido un 9,1 por ciento de Bodegas y Viñedos Casa de la Ermita, acciones de la aseguradora Societá Cattolica, el 24 por ciento de Centro Europeo Médico Traumatológico Rehabilitado Ortopédico y el 24 por ciento de Guivicen.

    Aunque esta operación no incurre en ilegalidad, se suma al debate sobre la forma en la que Mapfre está afrontando el proceso, que afecta a 5,23 millones de mutualistas y exmutualistas, que todavía no han sido informados por carta de estos cambios, como Mapfre prometió.

    La potestad del consejo

    El Consejo de Administración tiene potestad para cambiar inversiones o filiales dentro de la estructura del grupo sin necesidad de que lo aprueben los mutualistas. Pero, de haberse rechazado la propuesta de conversión a sociedad anónima y tener que congelar el proceso en marcha, Mapfre se encontraría con una estructura aún más compleja de la que ahora tiene. Entre la mutua y el resto de subsidiarias estaría la citada Cartera Mapfre, cuyas acciones acabarán en manos de la Fundación al final del proceso.

    El que se anticipasen pasos tan relevantes evidencia la convicción de los gestores de la aseguradora en que la propuesta de desmutualización saldría adelante en la Asamblea celebrada en junio.

    Entre los próximos movimientos está una ampliación de capital que Corporación Mapfre propondrá mañana en junta para recoger en su seno todo el negocio. La intención es agilizar trámites y cerrar el capítulo en pocos meses. Los mutualistas podrán elegir entre cobrar 73,40 euros o recibir 23 acciones de la nueva Mapfre.