Brasil vive tercer día consecutivo de caos aeroportuario en vísperas navidad
Río de Janeiro, 22 dic (EFECOM).- Brasil vive hoy, en vísperas de un final de semana alargado por el festivo de navidad, el tercer día consecutivo de caos en los aeropuertos debido a los atrasos y las cancelaciones de vuelos, según fuentes oficiales.
Miles de pasajeros varados o en kilométricas filas, principalmente en los aeropuertos de Río de Janeiro y Sao Paulo, personas durmiendo en las terminales aéreas y protestas, algunas no muy pacíficas, han caracterizado el transporte aéreo brasileño en los últimos tres días.
La Policía Federal tuvo que intervenir en algunos aeropuertos el jueves para desalojar manifestantes que invadieron la pista de aterrizaje de Brasilia o un pasajero que se negaba a abandonar un avión cuyo vuelo había sido cancelado en Río de Janeiro.
La irritación de los pasajeros también se ha manifestado en coros y rechiflas de protesta en las filas, intentos de agresiones a empleados de aerolíneas, cientos de quejas ante los organismos de defensa del consumidor y el irónico uso de narices de payaso entre las personas que esperan en los aeropuertos.
Según datos de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC), mientras que el miércoles fueron cancelados 39 vuelos y 501 tuvieron atrasos de más de una hora de 1.202 (el 41,6 por ciento), de los 1.227 programados para el jueves, 47 fueron cancelados y otros 539 (el 43,9 por ciento) partieron con atrasos.
Algunos vuelos han tenido atrasos hasta de doce horas.
La Agencia ha atribuido los problemas de esta semana a las lluvias que han obligado al cierre temporal de algunos aeropuertos y a algunas dificultades de la aerolínea TAM, la mayor del país y que tuvo que mandar a revisión seis aeronaves y enfrentó problemas en sus sistemas de informática.
La TAM admitió que todos sus vuelos programados para la mañana de este viernes tienen atrasos en promedio de tres horas.
Como consecuencia de los atrasos, cerca de 600 pasajeros tuvieron que pasar la noche en los aeropuertos Congonhas y Guarulhos de Sao Paulo y en el Tom Jobim de Río de Janeiro.
La fila de personas que intentaban realizar el check-in en los puestos de atención de la TAM en Guarulhos llegó a extenderse por un kilómetro en algunos momentos en la mañana de hoy.
Las autoridades aeronáuticas han insistido en aclarar que los problemas de esta semana difieren a los que Brasil vivió en noviembre y a comienzos de diciembre, cuando los atrasos de los vuelos también llegaron a ser rutinas diarias.
En esa ocasión el llamado "apagón aéreo" fue provocado por problemas de infraestructura en el sistema de control aéreo, fallas en los equipos de comunicaciones, el congestionado tránsito y protestas de los operadores de vuelo.
Los operadores, que presionan por mejorías laborales y por el fin del régimen militar al que son sometidos, llegaron a promover operaciones tortuga algunos días.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que hace dos semanas garantizó que la crisis aérea estaba superada, exigió ayer que las autoridades aeronáuticas ofrezcan una solución definitiva y que respeten a los pasajeros.
"Lo mínimo que el pueblo espera es ser tratado con respeto. Es eso lo que tenemos que hacer. No podemos continuar con eso", dijo Lula en declaraciones que concedió tras una ceremonia en la Presidencia. EFECOM
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(con fotografías)