Vicepresidente de Airbus destaca expansión de compañía en América Latina
París, 20 dic (EFECOM).- El vicepresidente de Airbus para América Latina, el español Rafael Alonso, destacó la expansión de la empresa en la región y afirmó que el 70 por ciento de los aviones vendidos a esa zona en la última década llevan el sello del fabricante europeo.
Desde su entrada al mercado en 1974, Airbus ha vendido "casi 7.000 aviones", de los que 240 han ido a parar a empresas latinoamericanas, dijo el también responsable de la compañía para España y El Caribe en una entrevista telefónica con Efe desde Toulousse.
Precisó que su principal cliente en América Latina es la aerolínea brasileña TAM, con más de 60 aparatos en propiedad, seguida de Mexicana de Aviación, el grupo chileno LAN, Aerolíneas Argentinas y la salvadoreña TACA, entre otras.
En total, quince compañías de la región poseen algunos de los modelos que fabrica Airbus, dijo Alonso.
Uno de estos modelos, el avión gigante A380 con capacidad para 555 pasajeros en su configuración estándar, recibió el pasado 12 de diciembre el certificado de navegación por parte de las autoridades de la seguridad aérea de la Unión Europea (UE) y Estados Unidos.
Algunas de las pruebas previas a la obtención de la certificación se realizaron en el aeropuerto de Rionegro, cerca de Medellín (Colombia), donde se probó el funcionamiento de los motores de la aeronave en ciudades situadas a gran altura, explicó Alonso.
El aeródromo colombiano esta a 2.142 metros de altitud y es uno de los más altos del mundo junto al boliviano de El Alto, aledaño a La Paz, situado a unos 4.000 metros sobre el nivel del mar.
Alonso admitió a Efe que ninguna compañía de América Latina ni de España ha presentado por el momento propuestas firmes para comprar el A380, pero incidió en que esto no implica que en un futuro próximo no vayan a recibir encargos de estos países.
El vicepresidente matizó el llamado "fiasco empresarial" del fabricante europeo por el retraso en la entrega del A380 a causa de problemas de organización industrial.
El retraso de unos dos años en la entrega de los aparatos se traducirá en pérdidas de unos 6.600 millones de dólares hasta el 2010 para el consorcio Europeo Aeronáutico de Defensa y Espacio (EADS), dueño del 80 por ciento de Airbus.
"El motivo de la demora en la entrega de las aeronaves se ha debido única y exclusivamente a dificultades en la producción en serie, no a deficiencias en el diseño del A380", remarcó Alonso.
Explicó que la tecnología "extremadamente avanzada" incorporada al avión, con cabinas individuales en las que los pasajeros de primera clase podrán tener incluso una cama independiente y televisión plana, implicó unas tareas previas de cableado "muy complejas".
El resultado de tan complicado proceso de fabricación es un avión que, en opinión de Alonso, "podrá operar en los mismos lugares y pistas" en los que lo hacen los aparatos de la estadounidense Boeing, principal competidor de Airbus.
Las ventajas de la empresa europea sobre su rival más directo se resumen en dos aspectos fundamentales, según Alonso.
El primero tiene que ver con el sistema de control eléctrico de las aeronaves, gracias al cual un piloto formado para estar al mando de un A318 (un solo pasillo y dos motores) puede, con muy pocas horas extras de entrenamiento, pasar a pilotar el gigante A380 (dos pasillos y cuatro motores).
Y el segundo está relacionado con los aviones de la familia de pasillo único que, según Alonso, son "más anchos que los de la competencia" y cuentan con un diseño ergonómico más apropiado a la constitución física actual de las personas, más gruesas y altas que sus antepasados.
"Puede parecer banal que el pasillo de la aeronave sea ancho, pero no lo es, puesto que permite embarcar y desembarcar más rápido, con paradas en tierra que apenas duran 20 minutos", enfatizó el directivo, que subrayó que un avión parado "no produce". EFECOM
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