Empresas y finanzas

Fracasa la última negociación sobre la semana laboral en la UE



    BRUSELAS (Reuters) - La última ronda de conversaciones para limitar la extensión de la semana laboral en la Unión Europea no ha logrado alcanzar un acuerdo, acabando con las posibilidades de una reforma que podría terminar con la cultura de largas horas de trabajo que existe en países como Reino Unido.

    La presidencia checa del bloque y el Parlamento Europeo no lograron ponerse de acuerdo el lunes en los detalles de la ley, que habría acabado con las cláusulas de exclusión que utilizan Reino Unido y otros 14 estados miembros para no ajustarse al límite de 48 horas de la semana laboral.

    "Los legisladores no estaban dispuestos a aceptar un acuerdo que hubiera (...) mejorado la situación de los empleados y, al mismo tiempo, llevaría a un mercado laboral más flexible", dijo en un comunicado el ministro checo de Trabajo, Petr Necas.

    "Esto es lo que necesita Europa en un momento de crisis económica", añadió.

    A su vez, el comisario de Empleo, Asuntos Sociales e Igualdad de Oportunidades, Vladimir Spidla, dijo estar "profundamente decepcionado" por el fracaso de la negociación.

    "El resultado probable que es que más, y no menos, estados miembros empiecen a acudir a cláusulas de exclusión (del límite), algo que yo no quería ver. Y ni siquiera habrá más sistemas de protección para los trabajadores que utilicen esa opción", dijo el martes en un comunicado.

    Spidla explicó que el Parlamento quería aplicar rígidos límites a la semana laboral, mientras que los Gobiernos de los 27 países de la Unión reclamaban más flexibilidad, que según dijeron es especialmente necesario durante la crisis económica, según funcionarios.

    El derrumbamiento final de las conversaciones supone que la Comisión Europea debe esbozar una nueva propuesta de ley, lo que podría abrir el camino a años de nuevas negociaciones durante los que se mantendrían las cláusulas de exclusión.

    La Comisión también podría tomar acciones legales contra los países que utilizan estas cláusulas, que en teoría son ilegales.

    Por otra parte, los sindicatos han señalado que dejar a al gente trabajar más de 48 horas les presionaría para hacerlo y aumentaría el riesgo de accidentes.