Chrysler llega a un acuerdo con los sindicatos y aleja la posibilidad de la bancarrota

El sindicato estadounidense United Auto Workers (UAW) anunció que ha llegado a un acuerdo con la dirección de Chrysler, el gigante automovilístico italiano Fiat y con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, lo que de momento aleja el fantasma de la bancarrota. Además, los trabajadores canadienses de la firma también han llegado a un nuevo acuerdo, con lo que la empresa se ahorrará 240 millones de dólares. 

El 1 de mayo era la fecha límite puesta por el gobierno del presidente Barack Obama para que la empresa estadounidense completara un plan de reestructuración de sus responsabilidades financieras y operaciones que incluye una alianza con Fiat.

En caso contrario, el fabricante se tendría que declarar en suspensión de pagos.

El pacto alcanzado entre las partes llevaría a los miembros de la UAW a hacer "sacrificios" en favor de la "viabilidad" de la multinacional estadounidense, señaló el sindicato.

Asimismo, apuntó que el acuerdo "respeta los requisitos del Tesoro para brindar préstamos a la empresa e incluye modificaciones a la convención colectiva de 2007", además de los beneficios sociales de los obreros. No obstante, el pacto debe ser aun ratificado por los representantes de la UAW de Chrysler.

"Para que la empresa tenga un futuro viable, todas las partes interesadas deberán tener la misma disposición a participar por el bien común", señaló General Holiefield, vicepresidente de la UAW y su representante en Chrysler.
"El resultado es que Chrysler puede seguir buscando una asociación con Fiat", agregó en un comunicado.

Acuerdo también en Canadá

Los trabajadores canadienses sindicalizados de Chrysler también ratificaron el domingo un acuerdo que implica el recorte de beneficios para alcanzar un ahorro estimado en 240 millones de dólares anuales, anunció el sindicato.

El acuerdo allana el camino a la ayuda financiera de Ottawa, que había dado a Chrysler plazo hasta el 30 de abril para alcanzar un trato con el sindicato canadiense de trabajadores de la industria automotriz (CAW) y presentar un nuevo plan de restructuración.

Chrysler dijo la semana pasada que sus empleados canadienses debían aceptar un recorte de 19 dólares canadienses (16 dólares) de sus salarios y beneficios. La CAW no aceptó el recorte pero sí eliminar otros beneficios, incluyendo bonos navideños y planes de compra de automóviles para empleados, entre otros.