Xabier de Irala: el piloto de la rentabilidad
La figura de Xabier de Irala no pasa desapercibida, ni por su gran estatura, ni por su fuerte personalidad. Eso si, a pesar de que en un primer momento resulta distante e incluso brusco, con la cercanía se le ve afable y dotado de un gran sentido del humor. Pero igualmente, es acreedor de un fuerte carácter, que se lo pregunten sino a los pilotos de Iberia.
A pesar de que han transcurrido casi cinco años desde que dejase la presidencia de Iberia, aún se le identifica instantáneamente con la compañía aérea y el hecho mismo de que resonara su nombre en una propuesta susceptible de oparla hizo temblar a muchos.
Y ese pasado le persigue ahora de la mano de la Venezuela de Hugo Chavez, que periódicamente sorprende a los inversores internacionales con controvertidos ataques a los directivos de las compañías extranjeras allá afincadas.
El argumento esgrimido es la quiebra hace diez años de la aerolínea Viasa, que en aquellos años estaba controlada por Iberia junto al Gobierno venezolano. A instancias de la Fiscalía, un tribunal habría pedido la detención e ingreso en prisión de Irala por aquella quiebra.
Su especialidad
La carrera profesional de Irala se ha caracterizado desembarcar en empresas en crisis, pero no para dirigir disoluciones ordenadas, sino todo lo contrario, para sanearlas, reflotarlas y dejarlas en parámetros de rentabilidad.
En los años ochenta le tocó lidiar con la crisis de la filial española General Eléctrica, que llegó a estar en suspensión de pagos como consecuencia del desplome industrial de la época. Luego fichó por la suiza ABB que había adquirido Westinhouse, creyendo que iba a una empresa saneada se encontró con que de nuevo le tocaba remangarse los puños para salvar del desastre a la filial española.
En ABB intimó con Fernández Norniella y Ángel Mullor, lo que le llevó a asumir el reto de privatizar Iberia, llevarla a la rentabilidad y dejarla como una de las joyas de la Bolsa española. Y fue aquí donde se labró su fama de buen gestor y de enemigo impasible. En julio de 2001, dos meses antes del 11-S, fue capaz de aguantar el órdago del sindicato de pilotos lanzando un órdago aún mayor- paralizar las operaciones de toda la compañía- para forzar una negociación.
Su llegada a BBK fue diferente, no acudió a sanear la caja -no era necesario- sino a liderar el proyecto de futuro para el sector financiero vasco: la fusión de las tres cajas de ahorros, fusión nada sencilla porque ni cuando el PNV tenía mayoría en todas ellas logró ponerla en marcha. Irala está empeñado en sacarla adelante y no puede ocultar en su rostro la frustración que le provoca que las disputas políticas retrasen un proyecto que cree inevitable y que se sustenta en sólidas bases económicas y de competitividad de cara al futuro.
El currículum
Formación: Ingeniero Industrial y Master en Administración de Empresas. Domina inglés, francés, euskera y español.
Biografía: Nació en Manhattan, ya que su padre fue el secretario del lehendakari Agirre en el exilio. Vivió su infancia en San Juan de Luz (Francia) y su juventud en Filipinas donde se licenció. Su primer trabajo le llevó al sector agrícola y a viajar.