Empresas y finanzas
Un fondo ligado a Mercadona destina 150 millones a la compra de olivares
La reestructuración emprendida en el seno de Mercadona avanza con paso firme, mientras los más allegados a las altas esferas de la compañía aprovechan para seguir ganando posiciones. Es el caso de la firma de capital riesgo Atitlán, propiedad del yerno del presidente la cadena valenciana, Juan Roig, que se ha lanzado a la búsqueda de nuevos terrenos para una futura producción de aceite.
Según ha podido saber este periódico, la apuesta de Roberto Centeno, que así se llama el yerno, pasa por la inversión de 150 millones de euros, destinados en su totalidad a la compra de olivares fuera de España, con la intención de aprovechar la alianza que mantiene con el principal proveedor aceitero de Mercadona, la portuguesa Sovena, y abaratar aún más el precio en origen para fabricar su marca blanca.
Hasta la fecha, ya han invertido más de 90 millones a través de la sociedad Elaia, participada a partes iguales por Sovena y Atitlán, y ya cuentan con hectáreas en Extremadura, Marruecos y Portugal. Por el momento se desconoce la ubicación exacta de los nuevos terrenos, aunque algunas fuentes apuntan a Estados Unidos y Latinoamérica.
Más operaciones
No es la primera vez que esta firma de capital riesgo aprovecha la estela de Mercadona para crecer en el sector de la alimentación. De hecho, una de las primeras operaciones protagonizada por Atitlán fue la compra de la compañía Dafsa, dedicada a la fabricación de zumos y sopas para la marca blanca de la cadena valenciana, Hacendado. El problema es que por el camino se decidió rescindir el contrato con García Carrión, dueña de Don Simón, que hasta la fecha era el principal proveedor de zumos para Mercadona.
Pero los vínculos entre el grupo de supermercados y Atitlán no concluyen aquí. La más reciente de las inversiones del fondo fue la entrada en la compañía Verdifresh, el proveedor de Mercadona de ensaladas y verduras de cuarta gama, de la que controla el 50%. Su entrada, casualidad o no, coincide con la reducción de las marcas relacionadas con la elaboración de este tipo de ensaladas de las estanterías de la cadena valenciana.
La sociedad de capital riesgo se ha convertido, además, en fuente de financiación de otros interproveedores como Bynsa, dedicada a la alimentación para animales domésticos, o el grupo Siro, centrada en el suministro de bollería, galletas y pan de molde.
Más de 170 millones invertidos
La vocación inversora del fondo del yerno del presidente de Mercadona es claramente alimentaria. De hecho, desde su fundación allá por 2006, se ha gastado cerca de 170 millones de euros en empresas u operaciones ligadas a este sector.
Roberto Centeno dirige también el fondo Angels Capital, creado por Roig durante el pasado año para apoyar distintos proyectos de jóvenes emprendedores. Su primera inversión en este segmento ha sido en una firma de biometría, con aplicaciones también en la actividad de Mercadona, creando así nuevas y provechosas sinergias entre ambos. Los recursos de Atitlán, además de la familia Roig, proceden de diversos inversores españoles e internacionales.
Conviene recordar que este año ha sido un periodo más que convulso en la gestión de Mercadona. Su decisión de retirar más de 2.000 marcas de sus estanterías en favor de la marca blanca le ha provocado durísimas críticas en el sector de la distribución. La razón argumentada desde la cadena valenciana para estos recortes siempre ha sido la misma: lograr abaratar el precio final de su cesta de la compra, favoreciendo a su marca propia.
Hasta ahora, y según los últimos datos facilitados por la consultora TNS, esta estrategia está dejando un sabor agridulce en la cadena. Si bien durante las primeras seis semanas del año han incrementado el número de clientes, la facturación se ha resentido, pasando de los 33 euros por compra media del año anterior a los 30 euros de ahora.