Empresas y finanzas

Economía/Empresas.- Detenido un ex miembro de la junta directiva de Siemens



    BERLIN, 13 (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Rosa Aranda)

    El escándalo de corrupción en el proveedor tecnológico alemán Siemens sigue creciendo después de que la Fiscalía de Munich haya confirmado ahora que un ex miembro de la junta directiva, Thomas Ganswindt, ha sido detenido por su implicación en el caso de desfalco de fondos de la compañía.

    Ganswindt, que había abandonado el grupo a finales del pasado mes de septiembre, se encuentra en prisión preventiva desde ayer martes en el establecimiento penitenciario de Landsberg (Alta Baviera) como "altamente sospechoso", pues fue informado desde principios de 2004 del desfalco y de los sobornos de Siemens y, pese a ello, lo siguió tolerando.

    A esto se suma el anuncio que hizo ayer Siemens: como consecuencia de la detección de "pagos dudosos" de hasta 420 millones de euros, ha tenido que reducir sus beneficios del último año fiscal. La cantidad estimada ahora es más del doble que la sospechada hasta ahora por la Fiscalía de Munich, que la había cifrado en 200 millones de euros.

    El director de finanzas del grupo, Joe Kaser, indicó el martes en Munich, sede de Siemens, que se trata de "pagos por asesoramiento dudosamente deducibles" y, dado que la empresa ha encontrado esa cantidad de transacciones dudosas y no ha podido desgravar 168 millones de euros, ha tenido que corregir sus resultados del pasado año fiscal.

    De este modo, Siemens ha reducido sus beneficios netos del último ejercicio fiscal (que comenzó el 1 de octubre de 2005 y finalizó el 30 de septiembre) hasta los 3.033 millones de euros. El pasado 9 de noviembre, Siemens hizo públicos los resultados de 2006, en los que su beneficio neto aumentaba un 38% con respecto al año anterior y se situaba en los 3.106 millones de euros.

    Kaeser dijo que, según sus investigaciones, esos 420 millones de euros fueron utilizados para pagar a los asesores y "no fueron empleados forzosamente en asuntos ilegales", pero que ahora hay que estudiar cómo fueron invertidos y qué cantidad fue utilizada para efectuar los sobornos.

    La fiscalía de Munich estudia el caso desde mediados de noviembre y tiene abiertas investigaciones contra 12 trabajadores de Siemens que podrían haber desfalcado 200 millones de euros mediante el desvío de dinero a empresas y bancos de países como Austria y Suiza, para emplearlos después para sobornos a posibles clientes.

    La misma fiscalía bávara ha ejecutado numerosos registros en oficinas e inmuebles de dirigentes del grupo tecnológico alemán. Además de ello, Siemens ha contratado los servicios del bufete de abogados Debevoise y del experto en anticorrupción Michael J. Hershman, para, por su parte e internamente, llevar a cabo las investigaciones en la compañía.