La junta de accionistas de Autostrade examina mañana el futuro de la fusión
Roma, 12 dic (EFECOM).- La junta de accionistas de la concesionaria de autopistas Autostrade examina mañana, miércoles, el futuro de la fusión con la española Abertis, empantanada por las diferencias existentes entre el Gobierno de Roma y la empresa italiana.
El examen se producirá mañana en la segunda convocatoria de la junta de accionistas, después de dejar correr hoy la primera, un mero trámite administrativo, explicaron a EFE fuentes de Autostrade.
Las fuentes indicaron que hoy "se vive una jornada tranquila" en espera de la reunión de mañana, sin que comentasen nada acerca de las decisiones que se puedan tomar en la junta.
El orden del día de la junta de accionistas es la aprobación de un dividendo extraordinario de 3,75 euros por acción, que asciende a un total de 2.140 millones.
Sin embargo, la aprobación del dividendo es vital para la fusión, ya que se produce sólo con motivo de ésta, por lo que está en juego el futuro mismo de la operación.
La junta permitirá una revisión de la fusión, después de que las diferencias entre el Gobierno de Italia y Autostrade hayan llevado a los ejecutivos de la compañía replantearse su conveniencia.
El Ejecutivo de Roma, en boca del ministro de Infraestructuras, Antonio Di Pietro, sostiene que no está en contra de la fusión y ha explicado que los problemas no surgen de ésta sino de la relación con la concesionaria tiene con un bien público del Estado.
En ese sentido, el Gobierno introdujo una ley de acompañamiento de los presupuestos generales del Estado, en la que se introducían una serie de normas que debían cumplir todas las concesionarias de autopistas en Italia.
Entre esas normas, figura la creación de un nuevo sistema de control de la calidad del servicio prestado por las empresas, ya que hasta ahora eran ellas mismas las que hacían la evaluación de aquella, según el ministro de Infraestructuras.
El artículo 12 también establece que haya un concurso público para las obras de mejora de la red de autopistas, ya que es una práctica habitual que las concesionarias las adjudiquen a empresas constructoras que pertenecen a su mismo grupo, siempre de acuerdo con la versión dada por Di Pietro.
Además, el Gobierno quiere asegurarse de que la distribución del dividendo extraordinario, objeto de estudio mañana, no perjudicará la capacidad de Autostrade para afrontar el programa de inversiones al que se comprometió con el Estado y que no ha sido totalmente acometido.
La preocupación del Ejecutivo se basa en que el montante del beneficio extraordinario equivale casi al total de las obras de inversión que la empresa aún no ha realizado, unos 2.500 millones.
Sobre esa opinión del Gobierno, acerca del incumplimiento de las inversiones prometidas, deberán decidir los tribunales de justicia el próximo mes de marzo, después de que el mismo Ejecutivo haya denunciado a la concesionaria.
Por su parte, Schema28, la firma matriz que controla Autostrade, anunció que se querellaría contra el Gobierno porque, en opinión de sus abogados, el citado artículo 12 anula "la relación concesionaria establecida en 1997, con una duración hasta el 2038, que fue la base de la privatización" de la misma Autostrade.
Para Schema28, el artículo "impide" la gestión encomendada a la concesionaria y "hace imposible la financiación a largo plazo de las obras de modernización de la red".
Entre tanto, la Comisión Europea tiene abierto un procedimiento de infracción contra las autoridades italianas ante la sospecha de que la reforma de las concesiones, es decir, el artículo 12, limita la libre competencia.
Así las cosas, en las últimas semanas la fusión parece haber perdido impulso y, según noticias procedentes hoy de Madrid, podría paralizarse en espera de un mejor contexto.
Mientras tanto, los títulos de Autostrade bajaban hoy un 0,31%, en la bolsa de Milán, siguiendo así una tendencia que coincide con las informaciones acerca de un frenazo en la fusión. EFECOM
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