Empresas y finanzas
Amancio Ortega teje su inversión en renta fija tras descolgarse de la bolsa
Tras los disgustos sufridos en los últimos meses en bolsa, Amancio Ortega ha preferido concentrar la inversión de sus sicavs -firmas que tributan sólo por el 1% de su beneficio- en renta fija. De acuerdo con los últimos datos remitidos a la CNMV, las tres sociedades que gestionan su patrimonio -Keblar, Alazán y Gramela- tienen ya en bonos y letras del Tesoro 472,13 millones de euros, lo que supone prácticamente diez veces más ya que la inversión que mantiene en renta variable.
Aunque también tiene pequeñas participaciones en fondos de inversión, que pueden invertir en renta variable, Amancio Ortega tiene ya sólo acciones de forma directa a través de sus sicavs en BBVA (BBVA.MC) y Santander (SAN.MC) por un importe de 39,5 millones de euros, además de otro pequeña participación en Ferrovial de tan sólo 3,5 millones.
No obstante, el empresario gallego sigue siendo también el principal accionista de Inditex (ITX.MC), con el 59,3% del capital, y mantiene además participaciones directas en otras firmas cotizadas como Banco Pastor (PAS.MC), Agbar (AGS.MC), Afirma , NH Hoteles (NHH.MC).
Tal y como elEconomista informó el pasado 3 de febrero, Amancio Ortega ha decidido desinvertir en bolsa para financiar sus operaciones inmobiliarias en Estados Unidos. Ha invertido hasta la fecha en edificios ubicados en Chicago, Miami, Boston, Nueva York, San Francisco y Washington. La última gran operación se llevó a cabo el pasado 15 de diciembre, cuando abrió sus puertas una de sus grandes apuestas en el mercado norteamericano: el Epic Residences & Hotel, que se encuentra en pleno centro financiero de Miami.
Anteriormente, y aprovechando la debilidad del dólar, desembolsó más de 600 millones de dólares para hacerse, entre otros activos, con un centro comercial y de negocios en Chicago, una galería en San Francisco y un rascacielos en el centro de Manhattan.
El principal accionista de Inditex espera compensar con estas inversiones la mala racha de sus negocios en España en el sector del ladrillo. A la espera todavía de que se hagan públicos los datos del pasado ejercicio, Pontegadea Inmobiliaria, la sociedad a través de la cual gestiona sus inversiones en este mercado, registró en 2007 los peores resultados de toda su historia. La compañía registró ese año unos números rojos de 22,2 millones de euros, lo que supone multiplicar prácticamente por cuarenta las pérdidas de 2006.