Empresas y finanzas

Municipios Cataluña están a la cabeza en privatización servicios



    Barcelona, 8 nov (EFECOM).- La privatización de los servicios municipales por parte de los ayuntamientos españoles alcanza la cuota máxima en Cataluña, con un contratación que afecta al 91,1% de la población en el servicio de recogida de residuos sólidos, y al 80,9% en el de suministro de agua.

    Según se desprende de la II Encuesta sobre la producción de servicios públicos locales, del catedrático de economía Germà Bel en el libro Economía y política de la privatización local (2006), la privatización en el servicio de residuos sólidos es mayoritaria en España, donde casi el 60% de los municipios tienen privatizado este servicio, mientras que, en el suministro de agua, la producción pública gana terreno y la privatización cae al 40%.

    Más de treinta puntos por encima de la media española, el nivel de contratación externa en el servicio de residuos urbanos supera el 90% en Cataluña, región que, junto con la Comunidad Valenciana, copa las cuotas máximas frente a Andalucía o Asturias, donde la privatización no llega al 30% de la población.

    Con un elevado grado de concentración de empresas privadas gestionando el servicio de recogida y transporte de residuos, el grupo empresarial Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) agrupa el 32,9% de las concesiones y más del 50% de la población servida por empresas privadas en toda España.

    En el caso de Cataluña, al igual que en Madrid y Canarias, existe una situación de oligopolio, según el autor, con una posición clara de dominio de FCC sobre Ferrovial -con un 37,8% de la cuota-, una estructura de mercado que Bel califica de "muy desfavorable" para la competencia, dado que los contratos se reparten entre estas dos empresas.

    En cuanto al servicio de suministro de agua, Cataluña es la única comunidad en la que la producción privada es realmente hegemónica con diferencia, puesto que sólo en Galicia, Castilla y León, Castilla La Mancha y Murcia el porcentaje de población servida por empresas privadas también es superior al 50%.

    El grupo Aguas de Barcelona (Agbar) controla el 85% de la cuota en la comunidad catalana, lo que explica el elevado porcentaje de cuota privada en el servicio de suministro de agua en esta región.

    Al contrario de Madrid y el País Vasco, donde predomina la empresa pública, con el 96,2% y el 80,1% de la población, respectivamente, el servicio de suministro de agua alcanza en Cataluña un porcentaje de cuota privada superior al 80%, casi tan elevado como el de residuos.

    En su libro, Bel también analiza cómo afecta el color político del gobierno local a la forma de producción y constata que los municipios con un alcalde de derechas presentan un porcentaje de producción privada del servicio de residuos sólidos del 71%, mayor que el conjunto de localidades gobernadas por fuerzas de izquierda (63%), aunque en Cataluña las cifras se elevan en ambos casos al 94,7% y al 87,2%, respectivamente.

    En cuanto al suministro de agua, el porcentaje de producción privada disminuye y tiende a converger tanto en los municipios con equipos de gobierno de derecha (52,4%) como en los gobernados por la izquierda (51,4%), mientras que en la comunidad catalana la privatización entre las fuerzas de izquierda supera, con un 76,1%, a las de la derecha (68,2%).

    Según Bel, el problema de la provisión de servicios públicos locales radica en que se trata de ámbitos donde domina el "no mercado", con una consolidación de monopolios tanto públicos como privados que, una vez instalados, previenen la competencia futura por los contratos. EFECOM

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