General Motors y Chrysler: se aceleran los preparativos para la suspensión de pagos
Los preparativos para una posible suspensión de pagos de General Motors y Chrysler se han acelerado en las últimas horas ante los problemas que tienen para reestructurarse antes de los plazos dados por Washington. El presidente de EEUU, Barack Obama, dijo que General Motors tiene hasta el 1 de junio para preparar un nuevo plan de reestructuración, o la empresa tendrá que declararse en suspensión de pagos. Obama dio a Chrysler hasta el 1 de mayo para conseguir lo mismo.
Fuentes cercanas a General Motors han revelado a varios medios de comunicación estadounidenses que los preparativos para una posible suspensión de pagos son cada vez más "intensos y serios", según recogió la página web de CNN.
GM, que tiene 28.000 millones de dólares en deuda sin asegurar, quiere que los tenedores de bonos reduzcan la cifra en dos tercios a cambio de una participación en la empresa.
Mientras, el Gobierno de Canadá aumentó este martes el sentimiento de que las autoridades norteamericanas están preparándose para una casi segura declaración de bancarrota de al menos uno de los dos fabricantes.
En caso de anunciar la suspensión de pagos...
El Gobierno canadiense anunció que, si suspenden sus pagos, ellos se encargarán de las garantías de los consumidores y de los proveedores de los dos fabricantes.
El ministro de Industria canadiense, Tony Clement, dejó claro que Ottawa está cada vez más convencida de que la suspensión de pagos es casi inminente.
"Solía haber una frase en el sector del automóvil, 'demasiado grande para caer'. Creo que esa frase ya no tiene sentido" afirmó Clement cuando se le preguntó sobre el futuro de General Motors y Chrysler. Clement añadió que "nos tenemos que preparar para otras opciones, incluida la suspensión de pagos en EEUU y Canadá".
La agencia financiera Moody's dijo en un informe que hay un 70% de posibilidades de que General Motors (GM.NY) o Chrysler se declaren en suspensión de pagos, y que ésta última empresa es la que más está en peligro.
Chrysler lo tiene más complicado
"Chrysler encara una carga más pesada para demostrar su viabilidad que GM", afirmó el vicepresidente de Moody's, Bruce Clarke, en su informe.
Las fuentes consultadas por CNN sobre GM declararon que "estamos hablando de lo que podría ser la mayor compañía industrial que se declara en bancarrota. Más vale que los preparativos sean intensos y serios. Se están haciendo preparativos porque hay poco tiempo".
Las dos empresas automovilísticas han recibido 17.400 millones de dólares en préstamos públicos (13.400 millones GM y los 4.000 millones restantes Chrysler). Además, han solicitado hasta 21.600 millones de dólares más para seguir con la reestructuración en los próximos meses.
El domingo pasado, en una entrevista en la cadena de televisión NBC el consejero delegado de General Motors, Fritz Henderson, aseguró que su empresa está dispuesta a recurrir a la suspensión de pagos "si es necesario".
La posición de Henderson sobre la bancarrota contrasta con la del anterior consejero delegado de GM, Rick Wagoner, que se opuso a esa posibilidad y que fue obligado por la Casa Blanca a dimitir la semana pasada.
La "buena" GM
El Grupo Presidencial del Automóvil (GPA), encargado de la reestructuración del sector automotriz, ha comunicado a GM que la suspensión de pagos serviría para separar las partes rentables de la empresa de las deficitarias.
La "buena" GM sería el núcleo del nuevo fabricante de automóviles que mantendría tres o cuatro marcas: Chevrolet, Cadillac, Buick y quizá GMC. El resto sería liquidado para pagar a los acreedores.
Con respecto a Chrysler, Moody's dijo que "tiene el riesgo más elevado de bancarrota desde nuestro punto de vista".
El fabricante ha llegado a un acuerdo con Fiat para establecer una alianza industrial que pueda permitirle ofrecer vehículos de reducido consumo en Estados Unidos, uno de los requisitos demandados por Obama para mantener la ayuda financiera a Chrysler.