Empresas y finanzas

UGT plantea periodo transitorio trabajadores Rumanía y Bulgaria



    Pamplona, 1 dic (EFECOM).- La UGT es partidaria de que el Gobierno español establezca un periodo transitorio, inicialmente de dos años, que regule la primera incorporación al mercado laboral de trabajadores rumanos y búlgaros, una medida que no limitaría otros derechos como el de residencia o el trabajo por cuenta propia.

    En ese sentido, la responsable del departamento de Migraciones de UGT, Ana María Corral, señaló en conferencia de prensa que, ante la próxima incorporación a la Unión Europea de Rumanía y Bulgaria el 1 de enero, la postura del sindicato es que el Gobierno español haga efectivo su derecho de establecer un periodo transitorio, hasta que esos países alcancen los estándares comunitarios en los ámbitos económico y social.

    Corral, quien participó en Pamplona en una jornada del sindicato sobre "Inmigración y empleo en Navarra. Cambios y perspectivas", explicó que la propuesta de la UGT es que las personas de estos países que, a 1 de enero de 2007, residan y trabajen de manera regular en España (unos 150.000 rumanos y 55.000 búlgaros) sean considerados ciudadanos comunitarios a todos los efectos, incluidos los del acceso al mercado de trabajo.

    Respecto a los inmigrantes que lleguen a España a partir del 1 de enero, la UGT plantea que se aplique la normativa de extranjería y que el empresario deba solicitar la autorización de trabajo, pero sin tener que atenerse al catálogo de ocupaciones de difícil cobertura.

    Corral comentó que el Gobierno español, que tiene que pronunciarse sobre este asunto antes del 31 de diciembre, debe tener en cuenta que el ingreso en la Unión Europea "no significa sólo la pertenencia a un espacio común" de libre tránsito de personas, bienes y capitales, sino que también supone la "posibilidad de mejorar las condiciones sociales" de los nuevos estados miembros.

    La responsable de migraciones de la UGT recordó que, según el último informe de la Unión Europea, del pasado mes de septiembre, Rumanía y Bulgaria son dos países que han mejorado su situación en los últimos años pero que aún tienen carencias en cuestiones "tan delicadas y sensibles" como las condiciones de trabajo, la igualdad de trato entre hombres y mujeres o el control de las fronteras exteriores.

    Además, Corral indicó que, en la anterior ampliación a diez nuevos estados miembros, en mayo de 2004, España ya estableció periodos transitorios para los ciudadanos de esos países, excepto los de Malta y Chipre, y destacó que los trabajadores afectados no llegaban ni a la mitad del número de trabajadores rumanos y búlgaros que hay en este momento en España.

    Corral aseveró asimismo que el control de los flujos migratorios "garantiza las condiciones de trabajo de los inmigrantes" y al respecto subrayó el peso que sigue teniendo en España la economía sumergida, ya que es un fenómeno que "nunca se ha abordado de manera decidida" y constituye "el principal 'efecto llamada' de la inmigración irregular".

    La dirigente sindical, quien destacó que, en tres años, el número de trabajadores rumanos ha aumentado un 275% en España, pidió al Gobierno que realice campañas informativas sobre los derechos y deberes de los inmigrantes de los nuevos estados miembros, que la inspección de trabajo vigile la igualdad de trato a todos los trabajadores comunitarios y que la Unión Europea "redoble esfuerzos" para la mejorar de la calidad de vida en Rumanía y Bulgaria. EFECOM

    jr/mdo