Laboratorios Larrasa busca socio minoritario para financiar su crecimiento internacional
- Ha contratado a Altamar, que ya ha tanteado a diferentes inversores
- La compañía estaría valorada en 1.500 millones de euros
- Su objetivo pasa por obtener pulmón financiero para crecer en Brasil
Araceli Muñoz
Laboratorios Larrasa busca un socio minoritario con el que financiar su crecimiento internacional. Esta biotecnológica extremeña está especializada en diagnósticos clínicos veterinarios y elaboración de tratamientos específicos para determinadas enfermedades a partir del análisis del genoma de animales o personas. También, se dedica al análisis de alimentos. Según han confirmado diferentes fuentes financieras a elEconomista, Laboratorios Larrasa ha encargado a la división de asesoramiento de Altamar la búsqueda de este socio, para lo que han tanteado ya a diferentes fondos de capital riesgo internacionales. Este diario contactó con Altamar, que declinó hacer comentarios sobre esta información.
Según las mismas fuentes, esta compañía extremeña cuenta con un resultado bruto de explotación (ebitda) de 150 millones de euros, lo que podría suponer una valoración de entre 1.000 y 1.500 millones por el 100% en función de los múltiplos que se están pagando actualmente en el sector. Unas cifras vertiginosas para la compañía que se fundó en el año 2002 en Jerez de los Caballeros (Badajoz) de la mano de José Larrasa Rodríguez, alma máter de la biotecnológica.
El objetivo de esta transacción es obtener el pulmón financiero necesario para llevar a la compañía al siguiente nivel y crecer en Brasil, país en el que desembarcó hace cinco años. Por el momento, ha contado con financiación de diferentes inversores públicos como Enisa o Extremadura Avante –el brazo inversor de esta región–, pero también de inversores privados.
Inversor a medida
Este fue el caso de la gestora británica Pemberton Asset Management, que desembolsó 100 millones de euros a la compañía hace casi dos años. De esta cantidad, 75 millones se destinaron a impulsar el crecimiento y los otros 25 a refinanciar su deuda bancaria. Este tipo de gestora está especializada en crédito: es decir, financia con una estructura similar a la de un banco, sin participar en el capital, pero a un tipo de interés mayor –pues destinan sus recursos a empresas con un perfil de riesgo mayor y de una manera más ágil que una entidad financiera tradicional–.
Ahora, el objetivo de Laboratorios Larrasa sería buscar a un inversor que participara en el capital y en la toma de decisiones, aunque la compañía seguiría bajo la batuta de su actual equipo directivo. Por este motivo, según las mismas fuentes, la venta de esta participación minoritaria no se está articulando como una subasta competitiva al uso, sino que Altamar está acercando a posibles candidatos a la biotecnológica.
Apetito inversor
Según las mismas fuentes, a favor de la transacción juegan diferentes puntos: desde sus planes de internacionalización, pasando por el sector en el que desarrolla su actividad, unido a su fuerte apuesta por la I+D+i. En este sentido, cada vez más inversores de private equity están lanzándose a por el mundo biotecnológico, antes reservados para venture capital –fondos que invierten en compañías menos maduras– al ser conscientes de la rápida evolución que está teniendo este negocio en todo el mundo.
Entre otras actividades, esta empresa pacense busca secuenciar todo el ADN de una persona para adelantarse y descubrir si una persona puede padecer una enfermedad congénita o determinados tumores. También investigan sobre el microbioma para descubrir qué alimentación puede ayudar a reducir o paliar diferentes enfermedades. A nivel de genoma animal, la compañía busca los mejores con interés económico (aves, porcino, bovino u ovino) de cara a seleccionar a los más adecuados para cada uno.