Empresas y finanzas

Solbes avisa que dejará morir a los bancos que no sean solventes



    Pedro Solbes avisó el miércoles de que se sentía "satisfecho de ser ministro de Economía" y que no tenía "ningún deseo de dejar de serlo". Y, debe ser verdad, porque no ha tardado mucho en recuperar el pulso y la firmeza para anunciar que el Gobierno dejará morir a las entidades financieras insolventes y que no saneen sus balances.El vicepresidente económico anuncia que en 2010 habrá que volver al ajuste presupuestario y mantener la deuda "claramente por debajo del 60% del PIB".

    Era su primera aparición pública tras su reafirmación en el Congreso, y en un Palacio de la Bolsa de Madrid abarrotado de empresarios, financieros y analistas, con ocasión del V Foro Hispano-Alemán, organizado por el ICO.

    Un escenario solemne para un mensaje contundente: "tenemos que conseguir que las entidades financieras que no sean capaces de mantener su solvencia y sanear sus balances inmediatamente dejen de ser jugadores del sistema para no generar distorsiones en el sector público", afirmó el vicepresidente económico. Mas claro...

    Eso sí, Solbes prometió más ayudas del Estado para los bancos y cajas que "demuestren que pueden mantener la solvencia" y tengan las cuentas saneadas. Unas apoyos públicos que el ministro avanzó se instrumentarán "a través de los mecanismos tradicionales de cooperación internos del sector", entre los que citó al Fondo de Garantía de Depósitos "que podría reforzarse, si es necesario, con "participaciones temporales por parte del Estado, a modo de préstamos".

    En silla de ruedas

    Pero no todo fueron amenazas, también hubo reproches e incluso el reconocimiento de que las medidas del Gobierno no han conseguido restablecer el normal funcionamiento de los mercados financieros. Los gobiernos han facilitado una "silla de ruedas al sistema y en silla de ruedas se va muy cómodo pero no ayuda a volver a andar" explicó Solbes, para concluir que "en algún momento habrá que abandonar la silla de ruedas para que el sistema vuelva a funcionar".

    También abordó el titular de Economía la crisis económica, admitiendo que 2009 "va a ser un año en el que se registrará una"importante" caída del PIB y un "considerable aumento del desempleo". Respecto a 2010 sólo pudo transmitir su esperanza de que "sea algo mejor" y que en ese año habrá que volver a "plantearse el proceso de ajustes presupuestario para mejorar el saldo de las cuentas públicas y rebajar la deuda para mantenerla claramente por debajo del 60 por ciento del PIB".

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