Andalucía, Aragón y Murcia sufrirán más liberalización agrícola
Bruselas, 22 nov (EFE).- Andalucía, Aragón y Murcia figuran entre las regiones europeas que podrían sufrir más la liberalización del comercio agrícola de la UE y el aumento de las importaciones de frutas y hortalizas, ya que son autonomías muy especializadas en esas producciones, según un informe difundido hoy.
Canarias y la Comunidad Valenciana también son "sensibles" a los efectos de una liberalización en el segmento de frutas y hortalizas, aunque en menor medida, según el estudio, realizado por la Universidad Politécnica de Valencia.
El informe fue encargado por la comisión de Agricultura del PE y se presentó hoy en la Eurocámara, en el marco de los trabajos sobre la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) de frutas y hortalizas.
Señala que aunque la competencia exterior no tiene un impacto global sobre el sector hortofrutícola de la UE, para algunas regiones podría perjudicar mucho si países terceros como Marruecos o China aumentan su acceso al mercado comunitario.
En el sector de frutas, el impacto sería mayor en Aragón, entre otras regiones europeas, pero "la diversificación económica de estas regiones podría atenuar" las consecuencias.
En la producción de hortalizas, el informe resalta que la situación sería peor, debido a los altos niveles de intensificación en algunas regiones y a una elevada especialización y cita entre las más afectadas a Andalucía o a Murcia.
El estudio menciona otro grupo de regiones afectadas por el incremento de las importaciones, aunque menos porque hay una economía más diversificada.
En esta categoría entra la Comunidad Valenciana (en referencia a frutas y hortalizas), Murcia (frutas), Andalucía (frutas) y Canarias (hortalizas).
El informe analiza las consecuencias que podrían tener medidas de la reforma de la OCM, como las que baraja Bruselas, entre ellas el pago por hectárea para producciones destinadas a industria, como los cítricos o el tomate o el mantenimiento de los fondos.
Para garantizar la competitividad del sector, subraya, es conveniente incrementar los fondos operativos de la UE, con los que se cofinancia el 50% del sector y plantea que pasen del 4,5% actual de la facturación de las empresas al 6%, mientras que la CE proyecta mantener el tope que hay ahora.
Por otro lado, el estudio indica que el establecimiento de una ayuda por hectárea para los cultivos destinados a transformación, que Bruselas baraja, es "problemático" y sugiere que se mantenga una parte de la subvención ligada a la obligación de que el agricultor produzca.
El estudio fue presentado dentro de los trabajos de la eurodiputada española socialista Mabel Salinas, quien será ponente del informe de la Eurocámara sobre la reforma de la OCM una vez que la CE haga pública su propuesta legislativa, a finales de enero.
Salinas apoyó, en un comunicado, las conclusiones de la Universidad de Valencia, pues a su juicio "las normas actuales no garantizan una protección del sistema europeo de frutas y hortalizas".
La eurodiputada almeriense añadió que las ayudas a tomate, cítricos u otras frutas para industria no deben ser desconectadas totalmente del volumen producido.
"Una ayuda desvinculada parcialmente de la producción es viable para el tomate, pero sería fatal para los cítricos", añadió Salinas.EFE
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