El comercio de Madrid y Barcelona respira, pero la hostelería se ahoga
Javier Ruiz-Tagle
El pequeño comercio de Madrid y Barcelona comenzará a respirar algo de oxígeno desde este lunes, una noticia que no podrán disfrutar otros sectores como la hostelería. Salvador Illa confirmó ayer por la tarde lo que llevaba siendo un rumor extendido desde primera hora de la mañana. "Madrid y Barcelona están en Fase 0 y se han llevado a cabo algunas mejoras que podrán desarrollar", dijo en rueda de prensa.
Será a partir de este lunes cuando las dos áreas podrán reactivar parcialmente la economía siempre y cuando se respeten las distancias sociales y las medidas de seguridad. Los comercios y bibliotecas podrán abrir sin cita previa, pero con aforo limitado, siempre y cuando no superen la superficie de 400 metros cuadrados. Sin embargo, los bares quedarán cerrados. Y, por supuesto, estará prohibido cualquier reunión social o familiar, ya sea en la vía pública o en una casa. También se reabrirán los centros educativos para tareas administrativas y la actividad cultural recupera los museos, aunque con la limitación de aforos. Los centros de alto rendimiento deportivo podrán abrir y a los velatorios podrán acudir 10 personas, en lugar de tres como hasta ahora. Por último, los lugares de culto abrirán con la limitación de aforo de un tercio.
Las dos grandes urbes españolas no cumplen los criterios sanitarios impuestos como para pasar de fase, pero la evolución de la epidemia general permite cierta relajación para las actividades económicas. "La atención primaria y los departamentos de salud pública se deben potenciar más. Han hecho un esfuerzo extraprdinario en estos días, pero también es cierto que han sufrido lo peor de la epidemia", dijo Fernando Simón.
La decisión se asemeja un poco a la que se ha vivido en el País Vasco durante esta semana, aunque a la inversa. Pais Vasco pasó a zona 1 y sobre la misma añadió ciertas restricciones, como la apertura de museos. En cambio, Madrid y Barcelona (también gran parte de Castilla y León) que están en fase 0 con ciertos alivios provocados, según Illa y Simón, por la evolución general de la epidemia.
Con todo, quedan dudas por resolver, que deberá aclarar hoy el Boletín Oficial del Estado. ¿Se podrá coger libremente el transporte público para ir a un museo? ¿Tendrá el metro estas limitaciones de aforo? Si no, ¿por qué sí lo tiene un comercio o una biblioteca? ¿Cuál es la diferencia entre un transporte público donde todos van con mascarillas en un espacio cerrado y un bar o comercio donde las personas también lleven puesto material de protección?
El retraso de las comunidades que aún están en fase 0 pone en duda el calendario que se marcó el Gobierno al comienzo de la fase de desescalada. Entonces se manejaba el final de junio como la fecha en la que se entraría en "la nueva normalidad". Sin embargo, ayer el ministro Illa no lo pudo confirmar. "Los calendarios son orientativos", aseguró de nuevo.
Tardes de reuniones
Desde el jueves por la noche, la mayoría de comunidades autónomas sabían qué iba a suceder con su pronóstico, a pesar de que faltaba la confirmación del Consejo Interterritorial, que se reunió ayer a partir de las 16:30. Durante las tardes del miércoles y el jueves, el Ministerio de Sanidad mantuvo reuniones con la Comunidad Valenciana, Cataluña, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Andalucía y Madrid. Todas, con la excepción de Barcelona capital, solicitaron a Salvador Illa el pase a la siguiente fase de las provincias que se quedaron fuera el viernes pasado: Toledo, Albacete, Ciudad Real, Gerona, Lérida, las tres provincias valencianas y Granada y Málaga.
Además, Castilla y León solicitó el progreso a la siguiente fase de 42 nuevas áreas de salud (es el método que ha escogido esta comunidad autónoma en lugar de las provincias).
Por otro lado, Canarias solicitó la escalada a fase 2 de La Graciosa, La Gomera y el Hierro, mientras que Baleares hizo lo propio con Formentera. Todas ellas han conseguido su propósito y entrarán en la nueva fase el próximo lunes.