Francisco Román: "Estamos dispuestos a compartir inversiones en fibra óptica con Telefónica"
La palabra inversión no asusta en Vodafone. Por algo es el que más ha invertido en España durante los últimos años, según recalca Francisco Román, presidente de Vodafone España. Ahora, ante los esfuerzos que demandará el desarrollo de la fibra óptica, la filial de la multinacional británica está dispuesta a explorar todos los caminos posibles para ofrecer sus propios servicios de banda ancha. Vodafone planea recortar cientos de puestos de trabajo en el Reino Unido.
Según explica en una entrevista Francisco Román, todas las opciones están abiertas, incluida la posibilidad de compartir con Telefónica las inversiones en las nuevas súper redes fijas. De hecho, nada impide a Vodafone sentarse a negociar con su principal competidor con tal de acceder a las nuevas infraestructuras. Con esta estrategia en el horizonte, Román sigue las instrucciones apuntadas por su jefe directo, Vittorio Colao, presidente del Grupo Vodafone, quien aboga por la "cooperación inteligente" entre los operadores en las inversiones en nuevas redes.
Una vez digerida la regulación de la fibra, el sector tiene curiosidad por conocer las intenciones de Vodafone en el mercado de la fibra óptica. ¿Prevén invertir?
Estamos dispuestos a invertir, no lo excluimos, pero siempre que exista un retorno razonable. Somos una compañía de largo plazo, que estamos en los mercados para quedarnos. Por eso esperamos que se produzcan las condiciones para seguir apostando en el desarrollo de la banda ancha. Lo que nos parece un disparate es la existencia de ofertas simultáneas y paralelas. Pensamos que, en términos económicos, tiene poco sentido que exista más de una red de fibra en este país.
Pero el marco regulatorio ya está definido, ¿qué van a hacer?
A partir de las conexiones de más de 30 megas, el operador incumbente no tiene obligación de ofrecer servicio mayorista, pero podría hacerlo voluntariamente a través de acuerdos comerciales. Podemos buscar ese tipo de acuerdos.
Entonces, ¿negociarán con Telefónica para acceder a sus conexiones de 100 megas?
Son opciones abiertas. También somos conscientes de que la inversión en fibra será enorme. Nosotros no somos reacios a invertir en esas redes junto con otro operador. En el Mobile World Congress, Vodafone se ha planteado la cuestión "por qué no compartir inversiones en fibra". No se ha podido perfilar mucho, porque se planteó hace sólo unos días, pero se trata de una idea muy interesante.
Sospecho que los operadores alternativos no están en el mejor momento para invertir en fibra ni para compartir esfuerzos.
Pero está Telefónica. Sí, estamos dispuestos a compartir inversiones en fibra, pero no queremos hacerlo en una red que compita con las de otro operador. Así las cuentas no nos salen. Si miramos las opciones que existen en otros países, vemos que hay mercados que consideran una red única participada por los grandes inversores del sector. En ese caso, invertir junto con el incumbente también puede ser una opción.
Al hablar de inversión, cada vez es más importante compartir cosas que tengan sentido ser compartidas. Otros países contemplan una red neutra utilizada por todos y algunos propugnan que el despliegue sólo lo construya el incumbente. Estamos abiertos a cualquiera de las posibilidades, siempre que exista inversión y competencia.
¿Ha considerado hacer compras en España para reforzar el negocio de fijo de Tele2?
En el pasado tuvimos una oportunidad disponible, que era Tele2, y la aprovechamos. Para nosotros es importante ofrecer servicios de ADSL complementarios a nuestra oferta móvil. Sobre el futuro no hacemos comentarios. No tiene sentido especular sobre eso.
¿España es diferente para el Grupo Vodafone?
Sí, en España hemos crecido mucho más que en los demás países durante años. La llegada de la actual situación económica, con el descenso tan brusco, ha hecho que las cosas rechinen de alguna manera. La bajada de los ingresos en España está concentrada en los servicios de voz, donde las caídas del precio no se han compensado con aumentos de tráfico. Éste es un sector en el que los precios han bajado cada año alrededor del 10%, ahora continuamos con las mismas rebajas, pero el consumo no ha evolucionado en la dimensión contraria para compensar. Esto ha sido más brusco en España que en otros sitios.
¿Tienen prisa para que se apruebe el refarming, es decir, para que los operadores puedan utilizar sus frecuencias de la forma más eficiente?
Esos temas no se pueden arreglar de un día para otro. Pero se tiene que ir progresando. España debe pronunciarse sobre el dividendo digital. No tiene que hacerlo esta semana, pero es bueno que se despejen las incertidumbres.
Telefónica, Orange y Ono, entre otros, realizaron recortes de empleo masivos el año pasado. ¿Podemos temer por ajustes laborales en Vodafone este año?
No tenemos nada previsto. Cada compañía tiene su historia y sus cálculos. Nosotros, durante muchos años, nos hemos esforzado en crecer de forma ordenada para no tener un sobrepeso estructural. No, no tenemos previsto despidos.
Los últimos datos de la operadora desvelan que la morosidad empieza a llamar a los móviles.
Sí, el componente de la morosidad ha crecido en estos tiempos y cada vez tiene mayor peso relativo. Se puede entender por la actual situación económica. Lo cierto es que el asunto requiere ahora bastante más atención que hace dos años.
¿Podemos dar por muerto el modelo de televisión en el móvil a través del estándar de DVB-H?
En el modelo de televisión en el móvil a través de la tecnología DVB-H tuvimos interés en su día, cuando se iba a convocar el concurso. Pero ha pasado mucho tiempo y no se puede decir que la oferta haya tenido éxito en ningún sitio. Creo que ha perdido su momento.
¿Cómo valora la aportación de los operadores móviles virtuales en el mercado español?
Más que hacer valoraciones prefiero considerar los hechos. Los consumidores ahora tienen delante 30 marcas distintas, la cuota de mercado capturada por estos operadores no ha sido muy grande y diría que han tenido un impacto moderado. Lo único que puedo decir es que se ha multiplicado por diez el número de marcas presentes.