Empresas y finanzas
Picaresca industrial para bajar el recibo de la electricidad
- Una bajada masiva de potencia permite ahorrar hasta el 80% del coste de este tramo
Rubén Esteller
El Gobierno ha dejado la puerta abierta a la picaresca con los permisos de cambio de potencia para las industrias, ya que permite que compañías que están funcionando puedan aprovechar la normativa para ahorrar en su recibo eléctrico lejos de la intención del Ejecutivo de aligerar la carga para todas aquellas compañías que han tenido que paralizar su producción por culpa del estado de alarma.
Según explican varios expertos del sector energético, se están detectando un buen número de empresas que están funcionando con normalidad al tratarse de servicios esenciales y que están reclamando el cambio de potencia a las eléctricas para pagar hasta un 80% menos en el coste de la potencia durante abril y mayo.
Pero, ¿en qué consiste esta picaresca? Las tarifas eléctricas ofrecen 6 periodos horarios, en los que se tarifica la energía a diferentes precios. Esta tarifa tiene diferentes precios de la energía según sea la hora a la que se consume, es decir, cuenta con contadores de electricidad para cada uno de los periodos, con lo que en la factura de luz viene reflejada la energía en cada uno de los periodos con su precio por periodo correspondiente, siendo el P1 el periodo más caro y el P6 el más barato. El precio de la electricidad no solo depende de la hora del día, sino también del mes del año en el que nos encontremos, ya que el consumo energético varía en función de la estación.
Estas compañías, según explican los expertos, bajan al mínimo la potencia de los llamados periodos 1,2,3 y 4 en abril y mayo, ahorrándose cerca del 80% del coste de la potencia durante esos dos meses, ya que abril y mayo son considerados periodos 5 y 6.
El calendario que funciona en estos momentos fija que todas las horas de abril y mayo son considerados P.6 y P.5, lo que permite aligerar esa parte del recibo.
Expertos del sector no dudan en asegurar que este tipo de actitudes suponen un claro fraude de ley pero reconocen que es legal gracias a la normativa que ha sido aprobada por el Ministerio de Transición Ecológica.
Se puede producir un déficit de recaudación, lo que hará perder competitividad a quienes no se han beneficiado de la situación
Las recomendaciones de los expertos, no obstante, pasan por mantener P.3 y P.6 que evitan las actuaciones en campo, un extremo muy importante en estos momentos de pandemia.
Pero esta situación además tiene efectos añadidos, ya que si el nivel del peaje de acceso no es suficiente para asegurar la cobertura de dichos costes, se producirá un déficit de recaudación.
La existencia de este déficit debe ser pagado en el futuro por los consumidores, incrementado por el coste financiero, lo que provocará un aumento de los peajes futuros para su recuperación y, por ende, una pérdida de competitividad del resto de empresas que no se han beneficiado de esta situación.
En la tarifa 6.1 hay del orden de 20.000 empresas que consumen casi como los clientes domésticos.