Las empresas e industrias de EEUU se transforman para salvar vidas y frenar la pandemia del coronavirus

Ahora que Estados Unidos se ha convertido en el epicentro de la pandemia del COVID-19, empresas de todos los tamaños y de múltiples sectores aportan sus fábricas y cadenas de producción para garantizar material médico así como facilitar el freno de los contagios a este lado del Atlántico.

En la última semana, el diseñador de moda Christian Siriano y su equipo han creado casi 1.000 máscaras protectoras N95, después de que la semana pasada, el gobernador de Nueva York Andrew Cuomo, indicase la escasez de suministros médicos a medida que su estado se postula como uno de los más afectados por el coronavirus.

Otras empresas de ropa, como es el caso de Hanes , transforman sus plantas para producir máscaras y otras prendas protectoras. En Europa, marcas de lujo como Prada y Gucci también se han sumado a estos esfuerzos por convertir sus talleres para producir equipos y material médico necesario.

Especialmente, urge la producción de respiradores. Algunas compañías, como Apple, Facebook y Salesforce, están utilizando su influencia y datos para obtener suministros. Ford, General Motors y Tesla también están aprovechando sus cadenas de suministro para poder producir ciertos respiradores y ventiladores para uso hospitalario.

Por su parte, las tecnológicas también hacen uso de su enorme poder para procesar datos en búsqueda de una cura. De hecho, un consorcio que incluye a Amazon, Google, IBM y Microsoft, aúna a sus supercomputadoras para poder así realizar cálculos y modelos sobre escenarios que permitan determinar la propagación de la enfermedad, según señala el New York Times.

Las destilerías y productores de bebidas alcohólicas, como es el caso de Anheuser-Busch InBev, Diageo y Pernod Ricard, están produciendo desinfectantes para manos tras reajustar sus operaciones para cubrir la escasez. De hecho, el exceso de alcohol generado a partir de las cervezas sin alcohol ha sido útil para agilizar este proceso.