Empresas y finanzas
Jaime Botín, condenado a 18 meses de cárcel por sacar de España una obra de Picasso
- La juez le impone una multa de 52 millones y le quita el cuadro
- Rebaja la condena: la Fiscalía pidió 4 años de cárcel
Eva Díaz
La Justicia ha condenado a Jaime Botín, expresidente de Bankinter y hermano del expresidente del Santander, Emilio Botín, a 18 meses de cárcel y una multa de 52,4 millones de euros por contrabando con la obra de Pablo Picasso 'Cabeza de mujer joven'. Según la sentencia, el cuadro fue adquirido por el propio Jaime Botín en 1977, pero en 2015 y sin permiso del Estado español, trató de sacarlo ilegalmente del país. La obra, pintada en 1906, está valorada en 26,2 millones de euros, la mitad de la multa impuesta. En España, generalmente, no se entra en prisión si la pena no supera los dos años y no se tienen antecedentes penales, salvo contadas excepciones, como fue el caso de la cantante Isabel Pantoja para la que el juez pidió su ingreso en prisión como condena ejemplarizante.
La magistrada del Juzgado de lo penal número 27 de Madrid, Elena González Bayón, ha rebajado la condena respecto a la petición de la Fiscalía, que pedía cuatro años de cárcel y una multa de 100 millones de euros para el banquero. No obstante, le inhabilita para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo que dure la condena, le impone el pago de las costas procesales, incluidas las de la Abogacía del Estado y le advierte de que si no paga la sanción económica se le privará dos meses de libertad. Además, la juez también establece que el Estado se quede con la propiedad del cuadro.
Según la sentencia, Jaime Botín inició en 2012 los trámites para subastar la obra en la casa Christie's de Londres. De hecho, la subasta se programó para el 6 de febrero de 2013. Para ello, el banquero llevó el cuadro a Christie's Ibérica, en Madrid, para su valoración y la realización de un dossier el 12 de diciembre de 2012. Desde la casa de subastas le aseguraron que debía pedir permiso al Ministerio de Cultura para la exportación del cuadro porque pertenecía a Patrimonio Histórico. Así, Botín autorizó a Christie's para que pidiera la aprobación de Cultura.
La Juez: "Pese a ser consciente de la prohibición administrativa, el acusado trasladó el cuadro a la goleta 'Adix', de su propiedad"
La Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes de Patrimonio Histórico Español rechazó la autorización en una reunión celebrada el 13 diciembre de 2012 por no existir una obra semejante en el territorio español, "siendo una de las pocas obras de Picasso del periodo gósol con influencia decisiva en el cubismo y en la evolución posterior de la pintura del siglo XX". El Ministerio Cultura declaró la inexportabilidad de la obra el 28 diciembre de 2012 y se lo notificó a Christie's y Botín el 15 enero de 2013. "Pese a ser consciente de la prohibición administrativa, el acusado trasladó el cuadro a la goleta 'Adix', de su propiedad, atracada el mes de junio en el puerto de Valencia para sacarla de España", reza la sentencia. El 10 de junio de 2015, la Guardia Civil realizó una inspección en el buque y pidió al capitán una correlación de los bienes que había en el barco, pero éste, obedeciendo la orden de Botín, no incluyó la obra.
El barco llegó al puerto de Calvi, en Córcega (Francia) en julio de 2015. Botín compró un vuelo para trasladarse con el cuadro a Ginebra (Suiza) para el 31 de julio de 2015. Un día antes, los servicios aduaneros ordenaron la inspección de la goleta localizando el cuadro embalado en la cabina del comandante, "al tener conocimiento de la falta de la preceptiva autorización administrativa para su salida de territorio español" y procedieron a su intervención.
La obra, en el Museo Reina Sofía
El Juzgado número 4 de Pozuelo de Alarcón (Madrid) acordó el aseguramiento del cuadro como medida cautelar, solicitó traslado a España y, desde el 12 de agosto de 2015, está en el Museo nacional de Arte Reina Sofía.
Durante la causa, el chófer de Jaime Botín reconoció que la obra siempre estuvo en España. Según aseguró, el cuadro estaba en una vivienda en Valencia del banquero, él la trasladó a Madrid para que Botín la llevara a Christie's y después la volvió a llevar a Valencia.
Botín admitió a inicios de noviembre ante la Justicia que sacó la obra de España, pero justificó que lo hizo por cuestiones de seguridad. Según esgrimió el banquero en el juicio del caso que comenzó el pasado 4 de noviembre, el cuadro solo ha estado en España en tres ocasiones, entre ellas en la boda de su hija en 2003, ya que cuando adquirió la obra decidió que quería tenerla en su yate, que calificó de "segunda casa".