El 32% del regadío mundial está en zonas bajo un estrés hídrico extremo
- En 2040 el 72% del trigo se cultivará en zonas de estrés hídrico extremo
- España se encuentra entre los países de alto riesgo
Teresa Jiménez
El 32% de los cultivos de regadío a nivel mundial se encuentran bajo riesgo de estrés hídrico extremo, según se desprende del análisis de la herramienta Aqueduct del World Resources Institute (WRI). Esto significa que, actualmente, hay 17 países que se enfrentan a una situación en la que consumen más del 80% de su suministro de agua disponible, de media, cada año. La nueva herramienta del WRI, Aquedut Food, que mapea los riesgos actuales y futuros de agua para la producción de cultivos en todo el mundo, va más allá: si hoy el 32% de los cultivos están en riesgo, en el año 2040 será el 40% del total del regadío, mientras que en el caso del porcentaje de producción de cultivos de secano que "se enfrenta a una variabilidad estacional extremadamente alta en el suministro de agua se cuadriplicará entre los años 2010 y 2040, según vayan apreciándose los daños crecientes del cambio climático", según apunta Betsy Otto, directora global del programa de agua del WRI.
"La escasez de agua y la inseguridad alimentaria están amenazando vidas y economías, y pueden ser un motor de conflictos y migración", continua Otto. "No podemos darnos el lujo de caminar a ciegas en una crisis que afectará a millones de personas. Aqueduct Food muestra cómo los riesgos del agua para cultivo cambiarán y evolucionarán con nuestro planeta, y nos ayudará a adaptarnos a ellos antes de que se conviertan en una crisis ".
España, alto riesgo hídrico
Entre los 17 países que están en el ranking de estrés hídrico con un nivel de extremadamente alto y que lidera Qatar, se encuentran 12 estados situados en la zona de Oriente Medio y Norte de África (MENA), aunque también están países como India, Eritrea, Paquistán, San Marino y Botsuana. España, en el puesto 28 del ranking de estrés hídrico elaborado por WRI, se encuentra entre los países bajo estrés hídrico alto, es decir, entre los que consumen entre el 40% y el 80% de su suministro de agua disponible al año. Sin embargo, zonas de sur, este e incluso del centro de la península alcanzarían el riesgo hídrico extremo.
En el grupo de España, de alto riesgo de estrés hídrico, están otros 26 países, entre ellos los correspondientes al área mediterránea, como Chile, Chipre, Grecia, Italia o Portugal, en el lado europeo -en este grupo también se encuentra Bélgica-, pero también Marruecos, Túnez, Argelia, Siria, Turquía o Egipto.
El resto de países europeos se reparten entre los tres grupos restantes de este ranking. En el de medio-alto riesgo de estrés hídrico, con un total de 24 países, se sitúan Francia, Dinamarca o Alemania -junto con una de las grandes potencias internacionales actuales, China-. Y en el de medio-bajo estrés hídrico, en que además de Estados Unidos o Rusia, se encuentran algunos de los grandes estados europeos como Reino Unido, Polonia o Holanda, para hacer un total 32 países.
Por último, el grupo de estados con bajo riesgo de estrés hídrico lo forman 63 países, el grupo más numeroso, entre los que se encuentran países como Canadá, Costa Rica, Suiza, Brasil, Irlanda, Suecia, Noruega, República Democrática del Congo, Ruanda, entre otros, en un ranking que cierra Surinam.
Demanda creciente
La demanda mundial de agua se ha más que duplicado desde la década de 1960, y la agricultura representa el 70% de las extracciones de agua dulce a nivel mundial. Los cultivos de regadío y de secano son vulnerables a los diferentes tipos de riesgos del agua que Aqueduct Food distingue -estrés hídrico, riesgo de sequía, aumento de la demanda, precios de los productos básicos, el crecimiento de la población y el cambio climático-. Por ejemplo, los riesgos relacionados con la demanda son más pertinentes para los cultivos de regadío. Y, además, según muestra Aqueduct Food, más de la mitad de la producción mundial de trigo ya está expuesta a un estrés hídrico extremadamente alto. Para 2040, debido a la creciente demanda de agua y al cambio climático, el 72% de la producción de trigo de regadío puede tener lugar en áreas extremadamente estresadas.
Por otro lado, los cultivos de secano son muy vulnerables a los impactos del cambio climático, como el riesgo de sequía y la variabilidad en el suministro de agua. Si bien los agricultores se están acostumbrados a cierto nivel de incertidumbre, el cambio climático está intensificando la imprevisibilidad de los flujos de agua más allá de lo normal. Aqueduct Food muestra que el 12% de la producción de banana de secano ya se enfrenta una variabilidad estacional alta a extremadamente alta, pero para 2040, será del 45%. Hay que tener en cuenta que, según la FAO, los plátanos son básicos para garantizar la seguridad alimentaria.